La fábrica de astillas de leña, la que ya lleva funcionando varios meses, ha traído todo tipo de repercusiones negativas no solo para el ecosistema, sino que también para los vecinos del sector, como declaró la misma comunidad afectada.

Por Valentín Jara Persoglia

El humedal Boca Maule en Coronel, región del Biobío, nuevamente se enfrenta a una amenaza medioambiental. Desde hace más de un año, distintas organizaciones socioambientales de la comuna han denunciado la existencia de una fábrica de astillas de leña la que funciona de manera ilegal sobre dicho cuerpo de agua.

Según Kevin Sohail, presidente del Comité de Adelanto Local y Seguridad Los Williche Buen Retiro -una de las organizaciones socioambientales que ha realizado las denuncias- las irregularidades de la empresa se relacionarían con su ubicación. Respecto a esto, comentó que, "esa fábrica de astillas está emplazada en una zona de inundación según dicta el plano regulador comunal, pero también, así como las demás fábricas de astillas en el sector Buen Retiro, tienen el detalle de que esto es zonificación mixta, que solo permite actividades talleres y bodegajes inofensivos. También es sospechoso que los camiones con los troncos de madera siempre llegan de noche y evidenciamos una notoria falta de fiscalización por quienes debieran efectuarla, según la ley 21.488 del 2022".

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Sumado a esto, Sohail explicó que la presencia de la fábrica ha traído repercusiones para los vecinos que viven cerca del humedal. Entre estas, detalla: "ruidos molestos, incluso en días festivos y horarios de descanso, aumento de plaga de roedores". Además de estos problemas, añadió que existe una acumulación de los desechos del corte de leña, los que pueden generar gases que impliquen incendios. Frente a esto, el representante de la organización coronelina afirmó que "no estamos dispuestos a que suceda para que se tomen medidas".

Según Rodrigo Alarcón, integrante de la organización CorpMaule, la primera denuncia formal en contra de la fábrica fue realizada a comienzos de junio de 2023. A su vez, el presidente del Comité Los Williche Buen Retiro comentó que, "tanto CorpMaule como nosotros hemos denunciado formalmente al municipio, a la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), solicitando fiscalizaciones a Carabineros por la Ley 21.488, pero no ocurre nada".

Daños al humedal

Las consecuencias que conlleva la operación de la fábrica de astillas para el humedal no son pocas. "Existe un montón de corteza acumulada en la orilla del humedal que está degradando la tierra y haciendo de relleno en el polígono de protección, además de los ruidos de las motosierras que alteran a la flora existente en el lugar", comentó Alarcón.

Además, el integrante de CorpMaule añadió que otro efecto provocado por la presencia de la fábrica en el humedal son "los líquidos que se filtran a través de las napas subterráneas al curso del humedal. Debemos aclarar que la leña que se fabrica en el lugar viene de plantaciones qué son tratadas con químicos que a la larga van quedando en el humedal, quien sabe con qué consecuencias en el largo plazo".

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Consultado por Resumen, el seremi de Medio Ambiente de la región del Biobío, Pablo Pinto, comentó que "la SMA lleva adelante un informe que lo está desarrollando, hay que esperar cuáles son las conclusiones que la institucionalidad a cargo de fiscalizar estos temas va a tener y así ver si corresponden o no las sanciones, dependiendo del análisis que se haga por parte de la SMA".

Esta no es la primera vez que ocurre una situación que amenace la integridad del humedal Boca Maule y la comunidad aledaña a este. En 2022, particulares llevaron a cabo obras de construcción las que, además de realizarse en áreas protegidas del sector, incluyeron trabajos de relleno, los que afectaron gravemente al cuerpo de agua.