El recurso de nulidad presentado por la defensa de Henry Cuellar y Víctor Lastra -ambos carabineros dados de baja- fue rechazado por la Corte de Apelaciones de San Miguel, respaldando la sentencia que pesa en su contra por la golpiza que protagonizaron contra el poblador Mario Acuña en el marco del Estallido Social, quien quedó postrado y con grave daño neurológico producto de la violencia policial.
Por J. Arroyo Olea
Este 6 de noviembre, y después de cuatro años de los hechos, la Primera Sala de la Corte de Apelaciones de San Miguel rechazó el recurso de nulidad que interpuso la defensa de Henry Gionanny Cuellar Vega y Víctor Antonio Lastra Marguirott, ambos carabineros dados de baja, contra la decisión del Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de San Bernardo de condenarlos a 12 años y 183 días de presidio mayor en su grado medio tras protagonizar una brutal golpiza contra el poblador Mario Acuña en el contexto del Estallido Social, lo cual lo dejó con daño neurológico grave.
El rechazo a la nulidad buscado por la defensa de ambos carabineros, viene a confirmar que Cuellar y Lastra participaron de la brutal golpiza contra el poblador de Buin.
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En la sentencia de agosto de 2023, el Tribunal de San Bernardo apuntó a las lesiones graves/gravísimas en un contexto de apremios ilegítimos por parte de Cuellar y Lastra, mientras que el entonces capitán Juan Rosales fue condenado a 3 años y 1 día por dos delitos de apremios ilegítimos tras disparar una escopeta antidisturbios contra manifestantes que se encontraban en el mismo lugar que Acuña, y cuya pena fue conmutada por libertad vigilada.
En contacto con RESUMEN, Hiram Villagra C. y Mariela Santana M., ambos abogados del Codepu y defensores de Mario Acuña, indicaron que valoran «la sentencia que rechaza el recurso de nulidad que trató de impugnar el fallo que condenó a dos carabineros por las violencias sufridas por Mario Acuña y que lo dejaron finalmente postrado de por vida».
En este sentido, la defensa de Acuña fue enfática en señalar que «efectivamente tenemos claro, hay un intento de criminalizar lo que fue el Estallido, de acusar de vandalismo lo que fue una legítima rebeldía social, y que este criminalizar la protesta oculta un hecho fundamental que están reconociendo nuestras cortes y tribunales: «los criminales fueron ellos«. De igual forma, explican que «es el Estado el que usó violencia para sofocar la protesta justa por las profundas inequidades que tiene nuestro país».
En tanto, respecto a la importancia de este fallo, Villagra y Santana explican que «no hay ningún hecho imputado a los manifestantes que tenga la gravedad del trauma ocular, la gravedad de la muerte o la gravedad de lo que le pasó a Mario Acuña, y eso tiene que ser bastante claro: la violencia la puso el régimen y contra ellos debe estar clara la condena«.
Así, la valoración que se hace sobre la sentencia es que, en sus palabras «se deja claro que fue un acto de violencia de Estado. La sentencia establece que no hubo contexto de guerra, sino de legítima manifestación. En ese sentido, las cortes ahora están desmantelando como verdad jurídica lo que por cuatro años se ha tergiversado».