[resumen.cl] Aspergirl fue el cortometraje ganador en la categoría Inclusión de concurso 00:59 segundos de tu vida, organizado por la compañía de teatro Niño Proletario y la Corporación Cultural Municipal de Quilicura. Javiera TorrijosMuñoz es la autora de este trabajo que busca visibilizar las situaciones vividas por personas con la condición Asperguer.
"00:59 segundos de tu vida", está dirigido a jóvenes de entre 18 y 22 años y este año tuvo su segunda edición, según informó Francisco Medina, en representación de la Compañía, agregando que el reconocimiento para Aspergirl fue unánime.
En entrevista con Resumen, Javiera indicó: «me gustaría que mi corto hiciera entender la realidad que vivo y viven muchas personas con Asperger, generando empatía en vez de rechazo hacia estas en muchos sentidos. Yo sufrí rechazo por no entender cosas, o por asustarme de vez en cuando por ruidos raros, me obligué a cambiar para existir y no le deseo eso a nadie. Dejar de ser tú mismo para agradarle a otras personas es la peor mentira que te puedes hacer a ti mismo […] Este corto muestra un poquito de mí y espero que con eso las personas vean las rarezas de quien sea desde un punto más analítico, más aceptable, más empático, más Asperger.»
– En Aspergirl hay un intento por presentar la manera en que percibes la realidad y cómo esta puede incidir en ti. ¿Háblanos de las experiencias que generan la necesidad de mostrar estas situaciones?
Bueno, en ese sentido, mis vivencias en general serían las experiencias en las cuales me basé para crear este cortometraje, debido a que la realidad no se basa en cosas puntuales, sino que la vives a flor de piel cada segundo de tu vida.
A lo largo de mi infancia mi realidad ha sido destacar por algunas cosas que para mí eran normales y que solo los adultos notaban, por ejemplo: aprender a leer y a escribir antes de entrar al jardín de niños, entender conceptos complejos para un infante asociándolos con formas físicas o acciones simples, etc. Pero al llegar a esa edad en la que te ves al espejo y no sabes quién diablos eres, me vi como un ser ajeno a este mundo y así me quedé.
Mi proceso adolescente fue algo difícil, sobre todo porque, cuando uno sobresalta más que los demás, generas envidia y te conviertes en un enemigo. Aparte destaco el hecho de que no se defenderme y lo admito sin vergüenza. Solía ser un blanco fácil para las burlas y las bromas de mal gusto, que le daba su almuerzo a los leones pensando que eran gatitos.
Ser Asperger atípica es mi realidad, no entender las bromas ni las normas sociales es mi pan de cada día, pedir una explicación es mi pase al mundo, convivir con otros a través de una ventana invisible es con lo que lidio al salir de casa, y tener que afrontar ese revoltijo de emociones que se produce por pequeñeces o ruidos raros es con lo que cierro los ojos a la hora de dormir.
-Es muy interesante cómo reivindicas la condición Asperger a contrapelo de la patologización a la cual ha estado expuesta. Compártenos tu perspectiva de eso.
Mi perspectiva es que es interesante el cómo las personas tachan al Asperger como una "enfermedad", una "discapacidad" o un "infortunio", tratando a las personas que lo padecen como si fuesen objetos de cristal o bichos raros. A mi eso no me parece ni en lo más mínimo, pues no es un "padecimiento que afecte directamente la vida de una persona" ni "una enfermedad contagiosa de la cual hay que alejarse". Mas bien tengo entendido que las personas que padecen Síndrome de Asperger son seres humanos que piensan y sienten al igual que todos, y que van a vivir con esa condición toda su vida; al igual que la gente colorina, o la que posee heterocromía en sus ojos.
-En este periodo está acabando un año lectivo que en establecimientos educativos de distintos niveles ha estado marcado por las actividades remotas o semipresenciales, ¿cómo has vivido este periodo? ¿cómo lo evalúas?
La verdad es que, al igual que todo, este periodo de actividades remotas tiene su lado bueno y su lado malo.
El lado bueno de quedarse en casa fue que no me contagié y pude aprender cosas nuevas ya que tenia mas tiempo al salir de cuarto medio. Aprendí a bordar, a comprar en internet, a coser con una máquina pequeña que me auto-regalé, etc. También pude dedicarme a la PTU (Prueba de Transición Universitaria) sin tener que trasladarme hasta mi preuniversitario dos veces a la semana; solo imprimía mis guías y las hacia en casa cuando pudiese.
El lado malo fue el no poder ver a nadie por un buen tiempo. Todos estábamos angustiados por eso, pues aparte de las llamadas por teléfono y los mensajes por WhatsApp, no teníamos forma de ver como estaba el otro, menos de abrazarlo y decirle que todo va a estar bien.
La angustia crecía a medida que el tiempo pasaba, los platos de comida eran cada vez mas grandes para llenar las permanentes ganas de salir, las llamadas a mi familia las hice una rutina diaria. Lo peor fue a vísperas de la PTU y hasta que me dieron el puntaje final, pues los nervios me carcomían las tripas y no me dejaban digerir ni mis propias palabras.
Fue un periodo muy raro, las clases virtuales eran raras, ver las pantallas casi en negro por las cámaras apagadas era raro, no saber de mis compañeros hasta el día de hoy es raro. Pero lo bueno es que ya estamos en una pseudo-realidad más "vivible" y eso lo agradezco.
Aspergirl
Aspergirl