[resumen.cl] La última hablante que quedaba del idioma del pueblo Yagán, Cristina Calderón Harban, falleció a los 93 años, llevándose consigo la lengua de un pueblo exterminado víctima del genocidio colonizador en Magallanes.

La información fue publicada a través de las redes sociales de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) quienes indicaron «lamentamos el fallecimiento de Cristina Calderón Harban, última hablante Yagán y quien desde la austral Puerto Williams trabajó toda su vida por conservar la lengua y la cultura de su pueblo. Nuestras condolencias a su familia».

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Cristina, consciente de la situación, procuró trabajar durante en años en preservar la lengua de su pueblo, enseñándola y dejando registros de audios para que se conservaran a la posteridad.

La vida de la última hablante del Yagán

Nació el 24 de mayo de 1928 en Isla Navarino en una de las últimas familias que conservaban el estilo ancestral de vida del pueblo yagán. Junto a su hermana Úrsula, quedaron huérfanas a muy temprana edad, por lo que su crianza fue asumida por sus abuelos maternos, hablantes yagán.

Tuvo nueve hijos, aunque se educaron en la lengua castellana, por lo que con el pasar de las décadas y con la muerte de Úrsula en 2003, se transformó en la única hablante viva del yagán, trabajando arduamente para su conservación.

Dio inumerables entrevistas, trabajó en enseñar la lengua y cooperó en el registro de diversos materiales audiovosuales que serán claves en el futuro para poder comprender una lengua de un pueblo víctima de un genocidio propiciado por el Estado de Chile que se propuso exterminar a los habitantes nativos de la austral región de Magallanes con el propósito de colonizarla con habitantes europeos, chilotes y del valle central de Chile.