Crónica | Trozos de memoria de la época de la Unidad Popular

Al cumplirse 50 años del triunfo de la Unidad Popular y recoger pequeños testimonios entregados por protagonistas directos, es posible imaginar -para quienes no vivieron dichos acontecimientos- cómo se desarrolló la vida cotidiana de un pueblo en ebullición, pletórico de entusiasmo, trabajando y realizando acciones concretas en la conquista de sus derechos.

Por Guillermo Correa Camiroaga / resumen.cl

Una de las carencias crónicas de las chilenas y chilenos, que sigue presente hasta el día de hoy, es la falta de viviendas. Las Tomas de terreno y la instalación de Campamentos han sido, y siguen siendo, un mecanismo de acción directa utilizado por pobladores y pobladoras en la búsqueda de la solución a esta necesidad.

En esta crónica me referiré al Campamento Salvador Allende de Viña del Mar, actualmente denominado Población Glorias Navales, cuyo origen se remonta a una Toma de terrenos efectuada a principios del mes de febrero del año 1971.

Más adelante transcribiré una entrevista realizada a Octavio Peña, dirigente poblacional y luchador popular incansable, miembro del MPR (Movimiento de Pobladores Revolucionarios) y militante del MIR, quien junto a su familia se instaló en dichos terrenos algunos días después de producida la Toma. Durante la dictadura, el compañero Peña fue dirigente de la ODEPO (Organización de Defensa de los Derechos Poblacionales), que formó parte del CODEPU V Región.

De los datos históricos que se relatan, en forma coloquial y anecdótica, emergen elementos muy interesantes de episodios que reflejan la forma notable cómo los pobladores ejercían su derecho a ser escuchados por las autoridades.

Decididos a que sus problemas habitacionales fueran resueltos por el Gobierno Popular, más de un centenar de pobladores y pobladoras se dirigieron hasta el palacio de la Moneda en Santiago para plantearle directamente al Presidente sus requerimientos y, pese a no contar con una citación o audiencia previamente solicitada, lograron su objetivo, siendo recibidos por Salvador Allende en el Salón Toesca del palacio presidencial.

En esta fotografía aparecen Delegados y Delegadas de distintos sectores. Octavio Peña aparece en medio de otros dos dirigentes poblacionales

La que sigue es la conversación sostenida con el compañero Octavio Peña:

¿Cómo participaste en la Toma, cuál es tu historia en el Campamento Salvador Allende?

"Cuando llegué, que fue a fines de febrero, ya llevaban varios días en la Toma, y ahí me integré al asunto, igual teníamos harta participación, inclusive con eso de las "Canastas Populares". Por decir, Abel Vilches trabajaba en Valparaíso en una distribuidora de alimentos, y él se encargaba de distribuir para la parte de los sectores poblacionales, y para nosotros acá en el Campamento. Acá teníamos organizado por sectores el abastecimiento."

¿Desde dónde venías y cómo lo hiciste para instalarte en el Campamento?

"Yo venía de la Nueva Aurora, allá arrendábamos una mediagua con mi familia, con mi señora y una hija. Allá no había agua, luz, ninguna cosa. Acá en la Salvador Allende entre todos nos ayudamos, los compañeros nos ayudaron e igual paramos una mediagua. Con unas "tapas" de madera que teníamos hicimos un cuartito de 3×3, con fonolas para el techo (planchas onduladas de cartón impregnadas con alquitrán u otro producto derivado del petróleo) y piso de tierra no más, eso sí. Algunos estaban con carpitas, otros tenían una ramadita (especie de habitación fabricada con ramas de árboles) ; hacían piezas con charlatas (madera de baja calidad como la que se utiliza en los cajones de tomate) que en ese tiempo en las barracas las regalaban."

Una habitación tipo ramada levantada en los primeros momentos de la toma

¿Cómo se organizaron en el Campamento?

"Había un sistema de cuidado donde se hacían guardias para evitar que no llegara nadie extraño. Estábamos organizados en 6 sectores y al interior de estos sectores había distintos Comités y tareas. Yo era Delegado de Abastecimiento.

La estructura del Campamento se componía de una Directiva General, y después tenías Delegados por Sectores. Cada sector tenía sus delegados, Delegado de Abastecimiento, de Salud, de Educación. Nos reuníamos una vez a la semana, o a veces a mediado de semana, con la Directiva General, y cada uno le planteaba las inquietudes de su sector. De ahí, de acuerdo a las necesidades y prioridades de la gente, y ahí si alguien tenía algún problema no solamente tenía el apoyo de su sector, sino que de todos. En el sector donde vivía yo eran mayoritariamente compadres miristas. La mitad del Campamento eran miristas."

¿En esa época ya eras simpatizante o militante del MIR?

"No, yo aquí en el Campamento me enrolé. Yo me vine del sur, para el lado de Lota vivía, pero me vine muy chico para estos lados. En la familia misma, en la casa, no había militantes, pero tenía un tío que era comunista, él era marino, pero yo no tenía mucha llegada con él."

¿Cómo se consiguieron el agua potable y la electricidad en el Campamento?

"Inmediatamente después del Campamento había una población que era Expresos Viña, y ellos tiraban una cañería desde Gómez Carreño, y esta tubería pasaba por el Campamento, entonces nosotros la cortábamos y le tirábamos una "T" para el lado de nosotros y así nos abastecíamos de agua. Eso lo hacíamos de noche, porque de día venían ellos y la cortaban, pero entonces de noche la volvíamos a reponer la "T". Después la Municipalidad nos puso unos estanques en cada sector y nos abastecían con camiones de la Muni. Pero todo esto lo fuimos logrando con nuestras acciones directas, porque nos tomábamos el camino con barricadas. Nos tomábamos todas las semanas el Camino Internacional o la Rotonda, para conseguir cosas.

Para conseguir la luz también hicimos tomas de camino y todo eso, entonces vinieron los de Chilectra y nos dijeron "miren, ustedes consíganse los postes y nosotros les hacemos el tendido". Hicimos una reunión general, que era cuando se reunían todos los sectores y de ahí salió la propuesta de ir a cortar árboles en el bosque de abajo, allá donde estaba la Poza de la Virgen, que llamaban, que ahora es un Santuario de la Naturaleza, ahí en Gómez Carreño abajo. Entonces nos dividimos, unos fuimos a cortar árboles y los otros se quedaron en el Campamento haciendo los hoyos para colocar los postes. Me recuerdo que partimos a las 5 de la mañana de aquí a cortar los árboles, y como en ese tiempo desde Reñaca pasaban por ahí camiones, había un camino allá arriba, entonces nosotros teníamos el camino cortado y cuando iba a pasar un compadre le decíamos te dejamos pasar pero tienes que llevarnos los postes, y así los llevamos al Campamento."

¿Del mismo bosque sacaron madera para construir las mediaguas?

"No. De donde salió harta madera fue de una bodega que tenía la CORMU (Corporación de Mejoramiento Urbano) ahí en Gómez Carreño. Hicimos una marcha hacia la Municipalidad para conseguir madera, pero la marcha terminó ahí en las bodegas no más, todos para adentro y una expropiación directa de material no más. Con esa madera arreglamos las ranchas, pero igual hicimos peticiones y nos mandaron más tablas, fonolas y todo eso. Nos apoyaron en la Municipalidad porque les tomábamos todos los días el camino. Como en ese tiempo estaban famosos los Tupamaros en Uruguay, a nosotros los de Reñaca nos decían "los Tupamaros".

¿Por qué le pusieron Salvador Allende al Campamento?

"Eso se decidió en una reunión que se hizo en febrero del 71. Se propuso ponerle el nombre del compañero y todos apoyaron. Cuando el pasó por aquí esa vez que vino a inaugurar el Terminal de Buses dijo que no estaba muy de acuerdo que le pusieran el nombre de él al Campamento, pero ya estaba hecho no más."

¿Cómo se relacionaban con el Gobierno, con las autoridades, con el Intendente, el Alcalde?

"Había un Alcalde en ese tiempo en Viña que era de la Unidad Popular, pero igual eran burócratas, no atendían a la gente así como así no más. Iba la Directiva General a hablar con ellos y les hacía las peticiones, y luego llegaban al Campamento, nos reuníamos y nos decía cuál era la respuesta que les habían dado. Si no había solución exigíamos que el Alcalde fuera al Campamento, no íbamos a tomar el camino y no lo soltábamos hasta que no llegaban las autoridades, el Alcalde en este caso. Solo con las medidas de presión íbamos consiguiendo todo."

¿Cómo eran elegidos los dirigentes?

"Por votación directa de los pobladores se elegían a los Delegados, y los Delegados elegían a la Directiva General. El Consejo de Delegados podía revocar a cualquiera de la Directiva General si no respondían bien a los intereses de los pobladores."

¿Cuántas personas eran en la Toma?

"Al principio éramos como trescientas personas y ahí nos empezamos a organizar, y como ha sido siempre en los Campamentos, la gente es muy solidaria, la gente del sector popular es solidaria entre ellos, nadie deja botado a nadie, y si alguien tiene más que el otro, igual aporta."

¿Alguna vez fue al Campamento Salvador Allende?

"Una vez pasó por fuera el compañero Allende, al Terminal de Buses de Reñaca que está cerquita de nosotros, vino a inaugurar ese Terminal, por el año 72."

¿Cómo fue la relación entre el Campamento y el Gobierno de la Unidad Popular?

"Igual te enfrentas a una burocracia, te dicen "no compañero, tiene que pedir audiencia". Una vez fuimos a Santiago y nos tomamos el tren, nos subimos en la Estación de Viña y partimos para Santiago sin boletos no más, pero nos bajaron el Qulicura. Ahí nos mandaron de vuelta para acá en m micros. Después fuimos de nuevo, pero nos tuvimos que pagar el pasaje y llegamos hasta La Moneda y ahí nos dijeron que teníamos que tener audiencia para hablar con el compañero Allende. Nosotros le dijimos que no, porque el compañero Presidente nos tenía que atender. Llegamos hasta las puertas de La Moneda y nos echaron porque no teníamos audiencia, pero nos quedamos armando escándalo en la Plaza de la Constitución, estábamos con lienzos y todo eso, y Allende se asomó a la ventana y de ahí nos hicieron pasar y estuvimos como 10 minutos con Salvador Allende, en el Salón Toesca todos los pobladores.

A principios del 72 debe haber sido, y le planteamos lo de las viviendas, que nos construyeran porque el terreno lo teníamos, entonces Salvador Allende nos dejó con el Ministro de la Vivienda. Fue buena la recepción de Allende, el tenía buena llegada con la gente además."

¿Quiénes se reunieron con el Presidente en La Moneda?

"Bueno, los Delegados de los Sectores, la Directiva General y toda la gente que fue con nosotros, que éramos como unas 150 personas. Todos pasamos al Salón Toesca. Él habló con nosotros, nos explicó la situación, los derechos que teníamos y entonces nos dejó con el Ministro para tocar los temas como de fondo que había. El compadre no era como los Ministros de ahora, porque incluso algunas pobladoras estaban casi sentadas arriba del escritorio del Ministro y planteamos todas nuestras necesidades y nos dejaron metidos en proyectos de viviendas para el Campamento. Planteamos también el tema de colegio e inclusive la necesidad de un Consultorio, para que el Campamento fuera una población con todos los servicios que se necesitan."

¿Y la relación de los pobladores con los estudiantes?

"Llegaban siempre compadres de la Universidad a trabajar con nosotros y varios se quedaron ahí trabajando un tiempo. Aprendimos harto ahí, nos enseñaron hartas cosas."

¿Con los estudiantes te incorporaste al MIR?

"No, yo empecé a trabajar en el Terminal de Buses como obrero de la construcción, harta gente del Campamento trabajaba ahí, y funcionaba la Comisión de Obras, que era manejada por los Comunistas y Socialistas, y en una Asamblea, un compadre les planteó varias cosas que no les gustó mucho a esos dirigentes porque era muy radical para sus propuestas, entonces pidieron a la Asamblea que echáramos al compadre de la obra, pero nosotros le pusimos la confianza al compadre, dijimos que no, porque él estaba diciendo la verdad y cómo lo iban a echar por eso, entonces el compadre se quedó adentro trabajado.

Él era del "tres leras" y ahí nos acercamos a él. Así partimos en el MIR. Después llegaba un dirigente a hacernos educación política y nos acompañaba en todas las acciones que hacíamos. Después habíamos muchos miristas. Casi todo el Directorio era de los miristas. Nos reuníamos aparte con ellos para la parte política, pero hacíamos el trabajo social en el Campamento. Nosotros en esos momentos éramos del MPR, Movimiento de Pobladores Revolucionarios. A veces el MIR no se notaba mucho porque no tiraba muy como politizada la cosa, como los Socialistas y Comunistas que llegaban altiro con su militancia, y como la gente que se vino para acá era de Comités sin Casa, sin mayor preparación política ni militancia, entonces ellos iban adonde el compadre que era más clarito para explicarle las cosas. Por eso la mayoría de la gente del Campamento terminó siendo más mirista."

¿Cómo se vivió el golpe de Estado en el Campamento?

"Se llamó a una reunión en el Campamento y se armaron las Comisiones, pasamos a un estado especial. Les confiscamos las mercaderías a todos los negocios, pero todos nos entregaron las mercaderías, salvo un comerciante que se opuso, pero igual se la confiscamos. Era para poder alimentar a los que iban a pelear. Yo quedé en una Comisión de Transporte y nos dividimos en un chofer y ayudante, y fuimos y confiscamos un pegaso del Terminal de Buses y lo ingresamos a la población. Otros compadres confiscaron unas camionetas en el camino internacional y ahí nos quedamos esperando que llegara el material para defendernos, pero eso nunca llegó.

Después vino el allanamiento el 13 de septiembre. Ahí llegó un regimiento completo y nos llevaron a todos a una cancha que había. Andaban como locos buscando armas. Al fondo de la población estaba la Constructora y en las bodegas de ahí habíamos escondido la mercadería. Nos llevaban de a cinco para allá para adentro y cuando estábamos adentro el milico disparaba al aire con una ametralladora y a los otros pobladores les decían que habían muerto los 5, que hablaran dónde estaba el armamento, y resulta que no teníamos nada.

Llegaron muy temprano y se fueron de aquí como a las 5 de la tarde, pero dejaron interventores militares aquí, cualquier cosa había que ir a pedir la autorización a ellos. En esa época se estaba llevando adelante el proyecto y se estaban construyendo las casas, llevábamos como 15 casas construidas, la obra quedó parada, había caleta de material y los milicos se robaron todos los materiales. Los dirigentes alcanzaron a esconderse y no se los llevaron presos. Nos quedamos esperando el 11 en el Campamento y nunca llegó nada para defendernos."

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