[resumen.cl] Desde el domingo 11 de julio, diversas manifestaciones a lo largo de la isla han hecho sentir el descontento en las calles, y también el apoyo al proceso cubano pese a la difícil encrucijada en que se haya el hermano país ante un histórico bloqueo económico impulsado desde la década de los sesenta por Estados Unidos.
No se puede hablar de manera seria de lo que sucede en Cuba si no se menciona como factor determinante de todos los fenómenos que ocurren en la más grande de las Antillas, al sistemático y perverso bloqueo económico, financiero y comercial al que se ha visto sometida por orden de los Estados Unidos desde 1960. Son 6 décadas de boicot y despojo al pueblo cubano alentadas por la principal potencia económica mundial.
Las consecuencias en la vida de las cubanas y cubanos han sido dramáticas y se han visto agravadas por sanciones cada vez más estrictas en la medida de que la comunidad isleña deja de contar con el intercambio de otras naciones que ha decidido desafiar a EE.UU.
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Falta de insumos básicos, combustible, energía eléctrica, repuestos, alimentos, medicamentos e insumos médicos, todos ellos afectos al embargo de la criminal potencia del norte son parte de una realidad cotidiana que el pueblo cubano ha sabido resistir de manera estoica y con gran inteligencia, pero que se han visto profundizadas con la crisis provocada por la pandemia y que hoy se transforman en un factor importante para la salida a las calles no solo de reaccionarios al poder político hegemónico, sino también de parte del pueblo isleño.
Para resistir el bloqueo, Cuba ha debido incurrir en una serie de millonarios gastos extras por décadas recurriendo a intermediarios que terminan inflando los precios de manera grosera. Entre las prohibiciones del bloqueo, además de no poder establecer nexos con empresas estadounidenses proveedoras de fármacos que solo ellas fabrican, están las sanciones a quienes establezcan cualquier tipo de trato comercial con el Estado cubano.
Solo una muestra de esta escandalosa asfixia fue -por dar solo un ejemplo- la donación que hizo a Cuba el millonario chino Jack Ma, fundador de Alibaba, de Kits de diagnósticos y mascarillas que no pudieron llegar a destino porque la empresa naviera estadounidense encargada del reparto decidió no realizarlo aludiendo a posibles sanciones por el bloqueo.
Pese a la creación de 3 vacunas contra la Covid-19 y ser la primera nación latinoamericana en crear una vacuna propia, Cuba aún no logra vacunar a toda su población y vive el peor momento de la pandemia, la que ha agravado también la situación económica debido a la baja en el turismo que conlleva, pues es uno de los principales ingresos que logra el país evadiendo de alguna manera el bloqueo.
Las manifestaciones en el país han sido las más grandes desde la década del noventa y aún no se sabe a ciencia cierta en qué culminarán. Lo que sí ha establecido el pueblo cubano hace décadas es que no pide caridad a nadie, sino el fin al criminal bloqueo económico, financiero y comercial que ha mantenido EEUU desde hace 6 décadas.