[resumen.cl] Una denuncia pública han realizado trabajadoras/es del rubro de las artes y las culturas ante el intento del gobierno de disminuir el presupuesto 2022 para el sector. Las más de 60 organizaciones de la Coordinadora Intersectorial Cultura en Emergencia, CICE han planteado que "que existe una baja brutal de 10.000 millones de pesos, lo que representa un 4,6% menos que, incluso, lo que se destinó el 2020 antes de la Pandemia".

Este presupuesto presentado ante el poder legislativo para su aprobación tendría efectos que agravarían el empobrecimiento de quienes laboran en las áreas afectadas. Específicamente, indican en su comunicación que "la institución más afectada por este recorte es la Subsecretaría de las Culturas y las Artes, con un 8% de recorte presupuestario, lo que impacta en la ejecución de programas y la entrega de un servicio adecuado a la comunidad usuaria, evitando la contratación de nuevas dotaciones y la disminución de las brechas salariales que existe en los diferentes servicios del MINCAP, pauperizando aún más las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras estatales".

El periodo de pandemia ha exacerbado los efectos de la precariedad laboral no superada de quienes laboran en la áreas artísticas y culturales. El segundo Monitoreo Nacional de Trabajadores de la Cultura, elaborado por el Observatorio de Políticas Culturales y publicado en febrero de este 2021, arrojó que «en la escala del 1 al 7, en promedio, este grupo califica con un 2,7 las ayudas brindadas por el Gobierno». En cuanto a los fondos concursables de emergencia dispuestos por el Mincap, sólo un 13% declaró haberse adjudicado alguno. Este Monitoreo también consignó que en cuanto a la ayuda que recibieron de familiares "la transferencia de dinero en efectivo (27,1%) fue la más mencionada, seguida de los alimentos o cajas de alimentos (15,3%) y la ayuda para pagos específicos de algunas cuentas o deudas pendientes (10,2%). Aumentó el porcentaje de personas que fueron ayudadas con espacio gratuito para vivir o mantención económica (8,3%) y el descuento para arriendos o servicios básicos (7,6%)». Ante la pregunta «¿Más allá de su trabajo, qué otras repercusiones económicas ha tenido para usted la pandemia?», un 59,3% indicó que debió recurrir a sus ahorros, un 51,1% que postergó consultas médicas, tratamientos o cirugías, un 15% que vive en condición de allegado/a en casa de familiares o amistades.

De acuerdo a las conclusiones de este trabajo, las condiciones de vida de trabajadoras y trabajadores de este sector han sido críticas. En este contexto, CICE considera un despropósito el plan presupuestario gubernamental. Añade que se interpreta como una provocación que se haya aumentado el financiamiento para "el Programa Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras en un 27,6%, PAOCC, iniciativa fuertemente cuestionada y de manera pública por terminar asignando altos recursos a galerías de arte de elite, situación prevista y advertida por las organizaciones de trabajadores/as del MINCAP, proponiendo incorporar factores de corrección a estas asignaciones concursables".

La Coordinadora Intersectorial Cultura en Emergencia agrega que "a la ya alarmante situación del Servicio Nacional del Patrimonio, que tiene a Museos sin agua potable para sus trabajadores, menos aún para sus visitantes, aparece una engañosa Ley de Patrimonio que pone en peligro el resguardo adecuado de nuestra cultura e identidad material e inmaterial".

Así también afirma que "las organizaciones culturales agrupadas en CICE Chile, valoran que en el parlamento se haya rechazado la Partida 29 de la propuesta presupuestaria del Gobierno, pidiendo con ello mayor seriedad y verdadero sentido patriótico, para ir en rescate del diverso y valioso ecosistema cultural chileno".

Finalmente llaman "a impulsar la Ley Patricio Manns dentro de las facultades del Tesoro Público, para que efectivamente exista una asignación directa para el único sector de trabajadores que fue marginado de la ayuda estatal por el oficio que desempeña en medio de la crisis sanitaria mundial más grande de los últimos tiempos".

Aclaran que "todas estas demandas son y han sido parte de la campaña "1% para Culturas, Artes y Patrimonios", que desde un año viene movilizándose para restablecer, retornar y reactivar económicamente al sector cultural tras la pandemia y aspirar a la política cultural que el país merece en el marco del proceso constituyente".