La Confederación Nacional de Funcionarios y Funcionarias de la Salud Municipal acusa total abandono de compromisos adquiridos por parte del Gobierno, a través del Ministerio de Salud, quienes -según declara Gabriela Flores, presidenta de la organización de trabajadores-, faltaron a compromisos firmados en marzo pasado.
Para este miércoles, jueves y viernes está programado un paro de carácter nacional al interior de los Cesfam del país, convocado por la Confusam a propósito de lo que acusan es «una tremenda falta a los compromisos» por parte de la ministra que, «anda hablando maravillas en la ONU sobre una realidad que no vive el país en la atención primaria», comenta Flores.
Entre otros puntos, exigen la regularización de la asignación del bono de incentivo al retiro, debido a que estarían pagando un valor menor que lo que establece la ley, denuncia la dirigenta. Además, exigen el pago de la asignación por el trato usuario basado en el aumento de dotación, de población y de centros de salud, como también abordar el déficit de funcionarios al interior de la atención primaria, expresada en la falta de 4.600 cupos.
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La situación de la Salud Pública sigue en crisis, según han señalado en las últimas semanas distintos gremios de funcionarios y funcionarias, que han acusado la profundización de la precariedad en el sistema de salud con el despido de más de 6 mil trabajadores y trabajadoras a honorarios.
Es en este contexto laboral que los funcionarios de la Salud Primaria exhortan al gobierno de Boric a, «que si ellos quieren tener un programa de salud integral para la comunidad hay que subir el monto per cápita. Hay estudios que dan cuenta que el per cápita no podría ser menor a $13.000 y hoy día el Gobierno está entregando un per cápita de $9.048 aproximadamente, y eso es nada».
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Flores acusa «tozudez» por parte del Gobierno y «debilitamiento de la salud primaria», pese a que esta es la primera puerta de entrada a la Salud Pública en Chile. Es por esto que el llamado de la Confusam, en el primer día de su paro nacional, es a valorar «el trabajo en el territorio, porque ellos trabajan en una oficina, en un escritorio cómodo, no así los trabajadores de la salud, que están en los barrios, en las poblaciones. Ellos viven en la cúspide y nosotros, los obreros, tenemos que hacer maravillas para entregar una atención de calidad».