La noche del 16 de febrero de 2021, mientras defendía a un grupo de campistas -en compañía de integrantes del Lof Yaskawe de Panguipulli- de ser expulsados del lago por guardias del condominio Riñipamu, Emilia H. Obrecht fue asesinada. Tras la sentencia condenatoria, tanto la defensa como Fiscalía pretenden anular el juicio para cambiar la figura de homicidio simple homicidio calificado, para aumentar años de condena del victimario, así como para condenar a dos de los absueltos.

Por Alejandro Baeza

El pasado 27 de enero, el Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia sentenció a 16 años de cárcel a Francisco Javier Jara Jarpa, uno de los siete imputados en primera instancia por dicho crimen, 12 años como autor ejecutor del delito consumado de homicidio simple y 4 años de presidio menor en su grado máximo por porte ilegal de armas de fuego.

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El resto de los guardias de seguridad del condominio Riñipamu, Carlos López Aguayo, Cristian Cisternas Larenas, Sergio Larenas Paz, Jorge Rodríguez Neira, Jorge Ruíz Paz y Cristian Larenas Cisternas, fueron absueltos, tanto del delito de homicidio calificado como posesión ilegal de armas.

Desde un principio tanto la familia de la víctima como su defensa han señalado que han habido errores en la tramitación del hecho, incluso la remoción del primer fiscal a cargo y una primera reconstrucción de lo ocurrido no les fueron avisadas. Posterior a ello,  Fiscalía terminó realizando dicho peritaje en Puerto Montt, a casi 300 kilómetros de donde fue cometido el crimen, en una escuela de Carabineros.

Sobre la sentencia, Karina Riquelme, abogada querellante en este caso, comentó entonces a RESUMEN que, «nos preocupa que para un tribunal de la República no sea lo suficientemente grave, el hecho que realizó Francisco Jara Jarpa, que en definitiva, amparado en este grupo de personas, dispara a personas desarmadas, más de cinco veces, poniendo en riesgo sus vidas. Todas estas personas son parte de comunidades mapuche o bien, personas que apoyan la defensa de los ríos y lagos y al parecer, su vida y el atentar contra ellas, no pareciera tan importante para un tribunal de la República, al no aplicar el máximo de la pena, pudiendo haberlo hecho».

Por ello es que Riquelme presentó un recurso de nulidad para que cambie la figura de homicidio simple a homicidio calificado, pues sostiene que existen argumentos suficientes para establecer que Jara Jarpa actuó con alevosía, para así aumentar su condena

Además, la abogada señaló que «respecto de los dos absueltos, Carlos López Aguayo y Cristián Larenas Cisternas, que fueron absueltos por el delito de homicidio, ambos acusados, uno de instigador y otro de encubridor del hecho, también se presentó nulidad para solicitar un nuevo juicio oral sólo en contra de ellos dos con la finalidad de ir a juicio, presentar las pruebas y condenar a quienes instigaron la muerte y proporcionaron los elementos para la fuga de quienes fueron detenidos el mismo día de los hechos. Esto se presenta en Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia para que eleve estos antecedentes a la Corte de Apelaciones de Valdivia, que decidirá si se realiza un nuevo juicio y se aumentan las penas en contra de Francisco Jara Jarpa».

Asimismo, Riquelme señaló que el Ministerio Público se sumó a la solicitud:

De esta forma, se pretende dar un paso en la búsqueda de justicia en uno de los episodios violentos que se recuerde en Panguipulli.