[resumen.cl] Este viernes, vecinos del sector de Aníbal Pinto bajo en Concepción denunciaron nuevamente ante las autoridades municipales, nuevos rellenos que se realizan en el altamente reducido y degradado humedal.

Según señalaron desde el comité de defensa del humedal Paicaví, la reunión con la gobernadora de este viernes tuvo por objetivo «intentar sensiblizar a la autoridad de la destrucción que la empresa Madesal realiza por años en este nicho de biodiversidad. Esta es una de las tantas acciones legales que la comunidad realiza para frenar la masacre al medio ambiente, ante la indolencia de las inmobiliarias y la complicidad de la clase política» señalaron

Cabe recordar que la superficie del humedal Paicaví se ha reducido drásticamente en los últimos años con el avance del negocio inmobiliario, tal como muestra este registro de 2016.

La progresiva pérdida de estas zonas que mantienen el ecosistema original anterior al  establecimiento de Concepción, así como de su función de refugio para ciertas especies que aún viven allí, preocupan seriamente a grupos de vecinos del barrio, que han buscado vías legales para evitar su desaparición definitiva.

Hace algunas semanas, el comité de defensa del humedal, denunció cómo avanzan los rellenos justo frente a los edificios «Valle Aníbal Pinto» que habían sido construidos con rellenos en el mismo sector en 2015.

Ante rápido avance de las obras de Constructoras como Armas y Madesal en el último periodo, los vecinos han realizado tramites legales ante organismos tales como: la Dirección de Obras del municipio penquista para buscar información sobre proyectos que afecten la zona; la Dirección General de Aguas del MOP que habría abierto un expediente; el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) y a la Brigada de Delitos Ambientales de la PDI por los impactos en el ambiente y en las especies que viven en el sector.

En octubre, la municipalidad de Concepción había acogido una observación del Comité que rechazaba incluir dos nuevas calles adicionales por sobre el humedal. Además, los vecinos habían solicitado la conservación de la totalidad de la zona que hasta ahora no ha sido intervenida, mediante cambio de uso de suelo desde categoría «edificable» a «área verde».

En la instancia el municipio habría consultado al Seremi si es que se ha declarado como sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad. Hasta ahora, los vecinos continúan observando como las empresas expanden la cubierta urbana por sobre los remanentes de biodiversidad, al mismo tiempo que promocionan departamentos con un alto riesgo de impacto en la calidad de vida para quien los habite, por filtraciones, humedad y enfermedades respiratorias, entre otras problemáticas.