Desde la campaña Salvemos el Santuario denunciaron la tala indiscriminada de bosque que se está desarrollando en el fundo Ramuntcho de la península de Hualpén. Si bien, esta actividad estaría autorizada por Conaf, preocupa en la organización que las instituciones encargadas de la conservación del santuario no fiscalicen este y otros trabajos, como las obras de construcción en el fundo Las Escaleras, que están afectando el ecosistema de la península.

Por Nicolás Silva

Hace aproximadamente dos meses que se estaría desarrollando la tala de bosque y monocultivo en el fundo Ramuntcho, propiedad de la familia Navarrete Rolando, ubicado en la teta norte de la península de Hualpén. La actividad estaría afectando bosque nativo, específicamente sotobosque, el que está siendo arrasado para ser reemplazado por pino.

Desde la campaña Salvemos el Santuario mostraron su preocupación ya que la acción se está realizando en el terreno de uno de los propietarios más grandes de la península, quien en el pasado, ya ha presentado proyectos inmobiliarios en el mismo sector. Si bien el terreno aparece como zona de desarrollo silvoagropecuario en el plan de manejo del santuario, la preocupación de la organización recae en que las instituciones que deben vigilar estas actividades no han fiscalizado, a pesar de los diversos emplazamientos públicos y formales que se han llevado a cabo.

Te puede interesar: Exposición al humo de incendios forestales incrementó gravedad de síntomas Covid y riesgo de muerte en EEUU

Consultado por RESUMEN, Matías Rifo, concejal por Hualpén e integrante de la campaña Salvemos el Santuario, declaró que "nos urge que se actualice el plan de manejo. Habíamos tenido conversaciones con la Seremi de Medio Ambiente y la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) para actualizarlo, haciendo observaciones a través del municipio, pero este proceso se paralizó."

El concejal explicó que las obras en el fundo "están con los permisos para tala de Conaf" y añadió que "eso es lo complicado y es donde nosotros como municipio nos vemos de manos atadas, porque no tenemos la potestad de paralizar una obra de este tipo."

Rifo señaló que "solicitamos que esta actividad forestal se haga entrar a través de una consulta de pertinencia al Servicio de Evaluación Ambiental, porque no está con ninguna RCA". Además, enumeró diversos daños como la afectación al paisaje y a las especies de bosque nativo, además de que el secado de las napas subterráneas y los sedimentos de la acción estarían afectando al humedal Lenga, que ya está teniendo problemas de alimentación en los últimos años.

El concejal denunció que a pesar de los emplazamientos públicos y formales realizados a través de las organizaciones socioambientales de la comuna y de la municipalidad a la Conaf, a la Seremi de Medio Ambiente y a la SMA, entre otras, estas instituciones no estarían haciendo su trabajo, lamentando "el poco poder que (éstas) tienen para hacer respetar la ley".

"Las instituciones no cumplen su trabajo, lamentablemente funcionan bajo presión. El lugar parece una forestal: entrada y salida de camiones con madera todo el día, produciendo levantamientos de polvo. No está regulado en ningún lado.", sentenció Rifo.

El concejal finalizó haciendo un llamado a la ciudadanía a informarse y ejercer presión ante las instituciones para que investiguen y continúen trabajando en un nuevo plan de manejo para la península, y añadió que "en la calidad de santuario, de santuario no hay nada, está desprotegido y las instituciones no dan abasto."