Carla Zambelli, prófuga desde junio, fue capturada por la policía italiana este martes en Roma. La diputada del ultraderechista Partido Liberal, liderado por el expresidente Jair Bolsonaro, había arrancado de Brasil luego de ser condenada a 10 años de cárcel por intervenir al Poder Judicial.
Zambelli, uno de los símbolos de los bolsonarismo, fue detenida en una operación conjunta entre fuerzas de seguridad brasileñas, italianas e Interpol, por lo que ahora comenzará el proceso de extradición.
La diputada fue condenada en mayo pasado por contratar a un hacker para intervenir los sistemas informáticos de la justicia brasileña y emitir una orden de detención falsa contra el juez del Tribunal Supremo Federal Alexandre de Moraes, magistrado considerado el enemigo número uno de la extrema derecha brasileña por liderar el proceso contra el expresidente Jair Bolsonaro, acusado de haber intentado un golpe de Estado tras las elecciones de 2022.
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La congresista huyó de Brasil a hacia Argentina y después se dirigió a Estados Unidos. El 3 de junio publicó un video diciendo que ya no estaba en Brasil y dos días después aterrizó en Italia. Por tener doble nacionalidad y pasaporte italiano, Zambelli afirmó que sería "intocable" en el país europeo. La Justicia brasileña enseguida pidió que se incluyera su nombre en la lista roja de la Interpol y que se bloquearan pasaportes y cuentas bancarias. Ahora la diputada podrá ser extraditada a Brasil para cumplir pena en prisión, aunque la ultraderecha brasileña confía en la intercesión del Gobierno italiano, también de ultraderecha.
A pesar de ser uno de los rostros más reconocibles del bolsonarismo, el propio Bolsonaro renegó de ella públicamente y aseguró e intentó desligarse de sus acciones.
"Yo no voy a volver a Brasil para cumplir pena en Brasil. Si tuviese que cumplir cualquier pena, va a ser aquí en Italia, que es un país justo y democrático. Pero estoy segura que, analizando todos los procesos de cabo a rabo, ellos van a percibir que soy inocente", dijo la detenida en un video.
Finalmente, Zambelli también mantiene otros procesos pendientes en tribunales brasileños, uno de ellos por haber perseguido a punta de pistola a un militante de izquierda por las calles de São Paulo, un día antes de las presidenciales de 2022.