Diversas organizaciones sociales y políticas en contra de acuerdo de partidos políticos para modificar nueva Constitución

El anuncio de las cúpulas de los partidos políticos oficialistas de realizar una serie de reformas a la nueva Constitución, generó rápidamente la reacción de organizaciones y movimientos sociales que se pusieron en alerta ante un nuevo intento de clase política de pasar por encima del debate constitucional y la soberanía popular que será expresada en el plebiscito e imponer una Convención Mixta que ya fue rechazada en el plebiscito de entrada.

Por Alejandro Baeza

Como una «cocina política» ha sido calificado desde diversos sectores el acuerdo establecido por las directivas de los partidos políticos de Gobierno para realizar cambios a la propuesta de nueva Constitución surgida del debate democrático en la Convención Constitucional.

Si actual Congreso electo con la Constitución de Pinochet trabaja sobre ésta, será de facto imponer una Convención Mixta, aunque la idea de una carta magna redactada de manera conjunta entre delegados electos para este propósito y representantes del Congreso ya estuvo presente en la segunda papeleta del plebiscito de 2020 (llamado «plebiscito de entrada»), donde el 80% de la población dio un rotundo NO en una muestra de profunda desconfianza no sólo a la clase política, sino a toda la institucionalidad del Estado.

Por ello es que el acuerdo de los partidos de Gobierno, sin decirlo, pretende pisotear la soberanía popular que eligió sus delegados y delegadas para redactar una Constitución que será plebiscitada.

Esta idea de «aprobar para reformar» sólo circula en los pequeños círculos del poder, pero no tiene un correlato en los sectores populares que se manifiestan y hacen campaña por el Apruebo.

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Es en este sentido que se han producido una serie de reacciones que han hecho público su malestar y rechazo a esta intentona.

Un grupo encabezado por el Movimiento por el Agua y los Territorios (MAT) -que fue parte del proceso constituyente y tuvo representantes en la Convención-. titulado «En Defensa de la Nueva Constitución y la Democracia Directa» publicó «Nuestra energía y la de los movimientos sociales y organizaciones territoriales está plenamente abocada al trabajo de Aprobar sin Condiciones los contenidos de la nueva constitución. Los partidos políticos y el gobierno olvidaron que el proceso constituyente surgió del estallido social y la revuelta, entroncadas con las luchas históricas por el agua, la previsión, la educación. Este proceso no fue un regalo de la clase política, que hoy nuevamente utiliza procedimientos antidemocráticos».

«Este acuerdo genera malestar y desazón en los movimientos sociales. Sucumbir a las presiones de la derecha conservadora, favorece sólo al sistema político y podría ser un anticipo de otras acciones de estos herederos de la ex Concertación, con miras a alcanzar los dos tercios requeridos para impulsar después reformas a la constitución  desde el Congreso» agregan para posteriormente añadir que «Los aspectos incluidos en el acuerdo nos parecen irrelevantes, innecesarios, y fuera de lugar ya que surgen como respuesta a la presión de la derecha, sin prever su repercusión en el conjunto de los pueblos y movimientos sociales».

Además, llaman al Ejecutivo a ponerse en su lugar e indicar que «El gobierno y los partidos políticos debieran estar abocados a su tarea de gobernar y legislar, respondiendo a las demandas sociales, al alza del costo de la vida, y las causas de fondo de la percepción de inseguridad, entre otras materias urgentes. Podrían, claro está, reformar la constitución del 80, lo que está dentro de sus atribuciones y competencias».

«Nos convocamos por todo ello a estar alertas y movilizados frente a este ejercicio de una voluntad política que desconoce en los hechos la voluntad popular actuando en nombre del pueblo. Nuestro llamado es a defender la constitución redoblando nuestro trabajo por el Apruebo en los territorios, en forma independiente de quienes se arrogan representatividad para decidir el futuro de la nueva constitución» concluyen.

Esta declaración es firmada además del MAT por Coordinadora NO ALTO MAIPO, Asamblea Guasco Alto, Comisión Chilena de Derechos Humanos de Viña del Mar, Coordinación de Territorios por la Defensa de los Glaciares, Somos Cerro Blanco, Núcleo de Estudios en Conflictos socioambientales NECOSOC , Colectivo VientoSur, Comunidad Ecuménica Martin Luther King, La Milpa – PAC, Fundación América Morena Brotes de encuentro, Marcha Mujeres Chile, Chile Sin Ecocidio, Colectivo Feminista Re-Sueltas Coyhaique, Corporación de Desarrollo El Despertar, Brigada Solidaria Peñaflor, Colectivo Ciudadano, Salvemos Olmué, Comité Ambiental Comunal de la comuna de Paine, Red de Economías Territoriales del Wallmapu, Red Eco Ambiental De Pirque, Escuela Campesina Curaco de Velez, Apruebo Archipiélago de Quinchao, Agrupación Cultural Águila Sur, Colectividad Radial Aire Puro, Plantemos Nativo ONG, Apruebo Archipiélago de Quinchao, Plataforma Comunicacional Gaceta Ambiental, Cholas Disidentes, Fundación Constituyente XXI, Protección y defensa de la fauna urbana, Corporación Territorio, Colectivo de Geografía Crítica Gladys Armijo, Colectivo de Geografía Critica Gladys Armijo Zúñiga, CasAccion Comunitaria, Sindicato colegio Jacques Cousteau, Coordinadora Autónoma contra la violencia machista, ECOSS de BARRIO, MOSACAT, Comité Oscar Romero,  Fundación Proyecto Wayra, Coordinadora por la defensa del rio loa y madre tierra, Agrupación de Pequeños Regantes y no Regantes del Rio Mostazal, Colectivo De Cultura Popular La Escuela, Colectivo Con-spirando – Teología y espiritualidad ecofeminista, Fundación Gestión ética para la Dignidad Animal, los exconvencionales Francisco Caamaño y Dayyana González Araya, así como una serie de otras individualidades desde el mundo de la academia, dirigencias sindicales y otros.

El anuncio también fue criticado por autoridades como el alcalde de Valparaíso Jorge Sharp, el alcalde de Recoleta y ex precandidato presidencial Daniel Jadue o la diputada Pamela Jiles, por nombrar a algunos. También fue comentado por el investigador de la Fundación SOL, Marco Kremerman, quien indicó en una entrevista en La Voz De Los Que Sobran que "hay una contradicción en la declaración, se habla de pensiones dignas, pero habría que pedirle un poco más de esfuerzo a ese acuerdo y que nos expliquen cómo se define dignidad y qué es una pensión digna" añadiendo que "Las pensiones deberían ser, al menos igual salario mínimo, y no es posible, matemáticamente, alcanzar pensiones dignas y mantener estructuralmente un sistema de capitalización individual, según lo que dice este acuerdo".

"La lógica de las cuentas individuales es antagónica a la seguridad social. Cuentas individuales es incertidumbre individual y seguridad social es el antónimo", concluyó.

Desde Movimientos Sociales Por El Apruebo, espacio que agrupa a exconvencionales, movimientos territoriales, socioambientales y feministas, así como comandos autoconvocados y que tiene un espacio en la franja televisiva, mediante un comunicado señalaron que «Frente al acuerdo de reformas y medidas de implementación de propuesta de nueva Constitución anunciado por los partidos oficialistas el día de hoy, desde el comando de Movimientos Sociales Por El Apruebo llamamos a reafirmar la fuerza y protagonismo que han tenido los movimientos sociales y organizaciones populares en este largo proceso constituyente», añadiendo que «En cada uno de los hitos que preceden a la coyuntura histórica del 4 de septiembre, ha sido decisiva la voluntad popular para terminar con la historia de abusos».

También, una declaración firmada por agrupaciones de izquierda publicaron en El Ciudadano que señala que «Hoy, los partidos de Gobierno impulsados por las erráticas declaraciones del presidente Gabriel Boric, se han coordinado para construir un acuerdo para modificar la voluntad popular expresada en el ‘Plebiscito de Entrada’ y materializada en la propuesta de Nueva Constitución, buscando convertir, de forma antidemocrática y antipopular, el resultado de una Convención Constitucional en una Convención Mixta, cuestión que ha sido ampliamente rechazado por las mayorías populares».

«En ningún momento el proceso social que vivimos ha manifestado lo que pretenden instalar hoy las élites políticas, abriendo las puertas para que estas cocinen cambios entre las cuatro paredes de sus pasillos parlamentarios» agregan para luego indicar que «Hacemos un amplio llamado al pueblo a estar atento, a informarse y no dejarse manipular por la falsa realidad que pretende instalar el oficialismo y la derecha, a través de una serie de encuestas con intereses creados que han fallado rotundamente en su predicción y a través de medios de comunicación que solo han sostenido una voz antipopular que busca impedir los cambios reales que necesitamos».

La declaración es firmada por el Partido Igualdad, Frente Allendista, Movimiento Dignidad Popular, Tejer, Trabajadores al Poder, Fuerza Popular Rebelde, ARSU, Colectivos Francisco Bilbao, Acción Popular y Somos.

Por su parte, exconvencionales de pueblos originarios rechazan acuerdo y apuntan a que partidos oficialistas no están respetando la democracia. Natividad Llanquileo, escaño mapuche, señaló que «son una vergüenza» añadiendo «Ustedes son los responsables de todo lo que pasa. Están dejando sin efectos nuestros derechos».

El exconvencional por escaño diaguita, Eric Chinga, consultado por El Mercurio señaló que «Los partidos políticos están interpretando a su manera un texto que fue elaborado por un órgano autónomo, el que nació luego de un proceso democrático». «esos partidos, que son los mismos que no han sabido solucionar la crisis política ni dar respuesta a las demandas ciudadanas, se sienten con la capacidad de dar respuestas, pero lo hacen una vez más de espaldas a la ciudadanía entre cuatro paredes. Y otra vez dejan a los independientes por los pueblos mirando desde lejos».

Así, queda claro el profundo malestar del mundo popular que produjo este acuerdo de espaldas a la población, en la medianoche y entre la cúpula de los partidos políticos, en un nuevo intento de la clase política por pasar por encima del debate democrático y pisotear la soberanía popular que ya tan claramente ha sido expresada.

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