Según indicaron desde el organismo autónomo, esta abrupta caída de la actividad se debería a la incidencia del sector no minero, que cayó en un 17%. Por su parte, la actividad minera creció un 1,2% pese a la pandemia, debido a que las faenas mineras no han detenido su producción y siguen exponiendo a los trabajadores, lo que se ha traducido en que ciudades como Calama y Rancagua tengan las tasas de incidencia de Covid positivo más altas de Chile, y al aeropuerto de la primera, como uno con la cantidad de vuelos más altas.

En este sentido, las actividades económicas más afectadas fueron el comercio y los servicios (educación, transporte, servicios empresariales, y restaurantes y hoteles), seguidos la industria manufacturera y la construcción.

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En términos desestacionalizados, y con respecto a la medición de abril, el Imacec minero disminuyó 0,6% y el no minero lo hizo en 3,7%.

Asimismo, el día de ayer el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) indicó en su Encuesta Nacional de Empleo del trimestre marzo-mayo de 2020, en que la tasa de desempleo alcanzó 11,2%, siendo la más alta en toda la serie desde 2010.

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Los sectores más afectados en cuanto a la pérdida de empleo son el comercio (-19,4%), alojamiento y servicios de comida (-42,4%) y construcción (-23,1%), sectores fuertemente impactados por la contingencia nacional debido a la Covid y que son concordantes a los sectores afectados según el Imacec. La cifra muestra una significativa alza en la cantidad de cesantes en el país que ya alcanzan los 940 mil personas