Pese a contar con una solicitud de extradición por EE.UU. por delitos asociados por narcoterrorismo, el líder de la Ranfla de la pandilla Mara Salvatrucha-13 fue liberado por el gobierno salvadoreño previo al inicio del régimen de excepción en El Salvador. Esta semana, «Crook» fue detenido en México y entregado a la justicia estadounidense.

Por J. Arroyo Olea

Este 8 de noviembre se conoció la captura de Élmer Canales, más conocido como Crook, uno de los máximos líderes de la pandilla Mara Salvatrucha-13 que fue liberado por el régimen de Nayib Bukele en un cuestionado proceso de negociación que, hasta la actualidad, el gobierno niega pese a demostrarse la participación directa de funcionarios públicos.

La información fue publicada por el medio salvadoreño El Faro, el cual señaló que «el pandillero fue detenido este miércoles en territorio mexicano y posteriormente entregado a la justicia de Estados Unidos».

Crook fue detenido por primera vez en 2000, teniendo en su prontuario delitos como extorsión, homicidios y secuestro. Al interior de la cárcel, fue parte de quienes fundaron la denominada «Ranfla», una cúpula de las maras que se constituyó posteriormente como el organismo de dirección.

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El criminal ha pasado por diversos procesos de negociación con gobiernos de El Salvador. El primero, ocurrió en 2012 bajo el gobierno de Mauricio Funes, parte del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).

Fotografía: El Faro

En este contexto -de negociación-, y con una condena de 40 años de prisión dictada en 2020 por dos homicidios, el régimen de Bukele realizó un pacto con líderes de la Mara Salvatrucha-13 y las fracciones de Barrio 18, ambas reconocidas pandillas salvadoreñas. Entre estos acuerdos, se encontraba la liberación ilegal de Crook.

Posteriormente, una serie de audios revelaron que el funcionario de gobierno Carlos Marroquín fue quien sacó al criminal de El Salvador, los cuales fueron filtrados luego que el pacto entre el régimen y las pandillas se rompiera tras la detención de pandilleros, significando una masacre en el país y el inicio del régimen de excepción.

La liberación de Crook, además, se dio luego que el gobierno estadounidense solicitara su extradición por delitos relacionados a conspiración, apoyo de material al terrorismo y actividades narcoterroristas. Dicha solicitud se diligenció en julio de 2021, cuatro meses antes de su liberación, pero nunca se materializó en acciones por parte del régimen de Bukele