La arremetida militar de Israel ya se desató fuera de Palestina. Y es que, a los cuarenta mil palestinos y palestinas asesinadas por la entidad sionista en estos 10 meses de genocidio, ahora se le suman 564 personas masacradas en el Líbano, tras una escalada de violencia no vista en el país árabe desde 2006, cuando el Ejército israelí atacó territorio libanés persiguiendo objetivos de Hezbolá.
Se trató de ataques perpetrados desde el viernes pasado hasta este martes, los que dejaron cientos de muertos, y más de 1800 heridos y heridas. Según las autoridades libanesas, de la arremetida israelí efectuada este lunes resultaron 558 personas asesinadas, y de estas 50 son fueron niñas y niños.
De los últimos tres ataques israelíes sobre territorio libanés, las autoridades del país árabe reportaron un total de 55 asesinados el viernes pasado, 558 el lunes y otros 6 este martes, cifra que podría subir en cualquier momento debido a la cantidad de heridos de diversa gravedad.
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El hostigamiento israelí sobre el Líbano se da en medio de operaciones militares contra integrantes de Hezbolá, los que han implicado no solo el bombardeo indiscriminado sobre población civil, sino que, además, la detonación de distintos aparatos personales de comunicación como celulares y beepers.
Mediante mensajes de texto y redes sociales, el Ejército Israelí avisaba este lunes al pueblo libanés emplazado al sur de Beirut de los ataques que terminó perpetrando contra barrios residenciales, obligando el desplazamiento de miles de personas debido a los indiscriminados ataques.
Cabe destacar que los ataques israelíes contra la población civil del Líbano podrían extenderse durante esta jornada y lo que resta de semana, en lo que resulta como una extensión del genocidio recrudecido en Palestina por la entidad sionista desde noviembre de 2023 hasta la fecha.
Lo anterior pone de manifiesto de que el sur del Líbano ya se transformó en un nuevo campo de guerra para el Ejército de Israel, dejando a su paso, en solo tres días de ataques, a casi 570 personas asesinadas, concretando una de las masacres más grandes sobre el Líbano desde el asedio israelí de 34 días cometido en 2006.
Al igual que en Gaza, en territorio palestino, el Ejército sionista atacó población civil en el Líbano, quienes se encontraban en sus casas y departamentos cuando cayeron los bombardeos israelíes, masacrando en el segundo de estos ataques, a cincuenta niños y niñas y más de noventa mujeres.
Lo anterior, para el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, representa una posibilidad latente de transformar Líbano en una nueva Gaza, debido principalmente a que el hostigamiento militar está siendo perpetrado contra civiles en sus barrios, puestos de trabajo, etc.