Esta iniciativa se aprobó por un comité de carácter político, a días de terminar el gobierno, en un periodo estival, rechazando la participación ciudadana solicitada por más de 5 mil personas y organizaciones que manifestaron consultas y preocupaciones por el recurso hídrico, la falta de información de la afectación del glaciar, el cuidado de la biodiversidad de especies endémicas y en peligro de extinción, la presentación de un proyecto de manera fragmentada e incluso el uso del puente El Ingenio.
Por Comité Ambiental Comunal del Cajón del Maipo
La Comisión de Evaluación de la Región Metropolitana del Sistema de Evaluación Impacto Ambiental (SEIA) aprobó los sondajes de la tercera fase asociada al megaproyecto minero Escalones, llamado "Estudio Geológico de Recursos". Como Comité Ambiental Comunal del Cajón del Maipo comunicamos nuestro más profundo rechazo a este proyecto que implica el avance de la megaminería en manos de la empresa canadiense Trimetals Mining Chile SCM, subsidiaria de Wealth Minerals, en un territorio cuya fuente de agua y ecosistemas ya están dramáticamente amenazados.
Rechazamos esta decisión de las autoridades que contó con la aceptación de los Seremis de minería, economía, energía, medioambiente, agricultura, transporte, y el único voto en contra del Seremi del MOP. Sobre todo, porque aún existen recursos administrativos de la comunidad relativos al rechazo de la participación ciudadana, que están pendientes de resolver, y pese a ello, esta comisión de la región aprobó el avance del proyecto Escalones en su fase de exploración, que esta vez presentaron como "Estudio geológico de recursos". Se trata de una exploración en el marco del megaproyecto minero en una de las zonas de origen del río Maipo, donde se encuentra el glaciar Argüelles, y en una de las áreas menos intervenidas por humanos en la Región Metropolitana.
El Proyecto Escalones, se emplaza en la cabecera del río Maipo, a 97 km al sureste de Santiago, en el mismo cinturón de las minas de Los Bronces, Río Blanco y El Teniente. Contempla más de 16.000 Has o 160 km2, lo que equivale al tamaño de dos comunas de Puente Alto. Los recursos estimados son de 3.400 millones de libras total de cobre Inferido.
Esta instancia es de un proyecto que no es nuevo, implica la realización de 11 perforaciones, que se suman a las ya 53 hechas para evaluar el recurso minero de la zona y que se ejecutan justo en un lugar donde más que nunca se requiere de protección, dada la crisis climática y los 13 años de megasequía. En el Cajón del Maipo, la naturaleza y sus componentes sensibles -tales como, agua, flora y fauna- se encuentran amenazados en forma agresiva por diferentes proyectos mineros e hidroeléctricos, algunos de los cuales han sido aprobados por la autoridad ambiental de manera irregular y otros que, sin mediar autorización, operan sin fiscalización alguna.
Esta iniciativa se aprobó por un comité de carácter político, a días de terminar el gobierno, en un periodo estival, rechazando la participación ciudadana solicitada por más de 5 mil personas y organizaciones que manifestaron consultas y preocupaciones por el recurso hídrico, la falta de información de la afectación del glaciar, el cuidado de la biodiversidad de especies endémicas y en peligro de extinción, la presentación de un proyecto de manera fragmentada e incluso el uso del puente El Ingenio.
El rechazo a la participación ciudadana se basa en el argumento del SEA de que el proyecto no tiene cargas ambientales ni genera beneficios sociales, sin embargo, nos parece una interpretación restrictiva que no conversa con el espíritu de la normativa ambiental chilena, ni con los principios del derecho internacional aplicables en la materia. Es una lógica contraria a la importancia de los procesos de participación ciudadana en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental para determinar las cargas ambientales, y que los sitúan como un mecanismo de gobernabilidad ambiental, de transparencia, no exclusión, en el que todas las personas que pueden verse afectadas por sus efectos, deben estar representadas y, de justicia social en cuanto a su dimensión equitativa de las cargas o externalidades ambientales.
Tampoco el proyecto cuenta con la aprobación del gobierno regional y presenta múltiples observaciones de carácter técnico que aún no han sido resueltas.
También hemos recibido denuncias de vecinos que han alertado de movimientos de maquinaria pesada hacia el sector, durante la semana pasada incluso sin contar con la aprobación para la realización del estudio, lo que genera aún más preocupación respecto de las maneras de operar de esta empresa.
Por todo ello, esta aprobación es considerada como una clara vulneración a nuestro derecho a participar y el derecho de vivir en un ambiente libre de contaminación, y nos deja en la más absoluta indefensión frente a un proyecto extractivista que se presenta en un doble juego, para los inversionistas como un estudio que complementa la riqueza mineral de un potencial megaproyecto minero, pero para las autoridades se presenta como un estudio casi académico.
Los responsables de aprobar este proyecto fueron: Sebastián Gallardo, seremi de Medio Ambiente; Onofre Sotomayor, seremi subrogante de Agricultura; Alfredo Quezada, seremi subrogante de Transporte y Telecomunicaciones: Magnolia Saavedra, seremi de Economía y Felipe Cisternas, seremi de Minería y Energía. Estos son los nombres de las autoridades que han puesto en riesgo el futuro del río Maipo y del abastecimiento hídrico de toda la Región Metropolitana.
–