En las últimas elecciones, la ultraderecha ganó por primera vez en Italia. Es la primera vez que un grupo tan cercano a las ideas fascistas llega al poder desde el ascenso de Benito Mussolini. Giorgia Meloni también es la primera mujer en ser electa Primera Ministra en Italia.

Por Nicolás Salazar

Giorgia Meloni, líder del partido ultraconservador y nacionalista «Hermanos de Italia» es la próxima primera ministra italiana.

De esta manera ha llegado al poder lo que se ha llamado la derecha pos-fascista o neofascista, corriente identificada con la extrema derecha en Italia.

Meloni logró agrupar a la derecha italiana y fue apoyada por una coalición liderada por Mateo Salvini del partido «La Liga» y Silvio Berlusconi, del partido «Forza Italia». La ultraderecha también obtuvo gran parte del parlamento.

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La elección de Meloni no parece ser muy representativa, ya que el Ministerio del Interior de Italia registró la participación electoral más baja desde la Segunda Guerra Mundial.

Con esta elección, la sociedad italiana ha desechado su perfil de país más bien centrista y alejado de los extremos en el ámbito institucional que tenía desde su derrota en la segunda guerra mundial.

El perfil de Meloni

Aunque Meloni reniega públicamente del fascismo, lleva en política desde los 15 años y militó en las juventudes de movimiento social italiano, de ideología neofascista y fundado por seguidores de Benito Mussolini.

Con 31 años fue la ministra más joven de Berlusconi. Después de esto fundó el partido ultraderechista «Hermanos de Italia» en 2013.

Se declara como adversaria de los «burócratas de Bruselas» y «euroesceptica».  Su discurso se sustenta en conceptos como: Familia, Patria, Religión, Anti-islamismo, anti-izquierdismo y critica al mundo lgtbiq+.

Admira la Rusia de Vladimir Putin por compartir defensa de cristianismo y los valores conservadores.

A medida que ha ascendido en el poder se la ha catalogado además de neofascista como una Populista de ultraderecha y como Nacionalista conservadora.