Son más de dos millones de personas migrantes las que han sido detenidas en la frontera entre Estados Unidos y México durante el último año. La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), cifra en 2,15 millones de detenciones, aumentando en un 24 % con respecto al año anterior.

Por Ariel Ríos Pincheira

La cantidad de personas migrantes que llegan a Estados Unidos aumentó drásticamente después de la instalación de Joe Biden en enero de 2021. El gran número se está convirtiendo en un tema polémico para la política norteamericana, ello debido a que en noviembre se realizarán las elecciones de mitad de período.

Adam Isacson, experto en migración y fronteras de la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos señaló que: «Hay un nivel de desesperación que no habíamos visto antes», agregando «Y hay personas que vienen de países que no habían enviado inmigrantes en cantidades significativas en el pasado, debido en gran parte a la falta de oportunidades económicas. Los contrabandistas se aprovechan de eso».

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Los migrantes provenientes de México y los países de la zona norte de América Central continúan representando la mayor parte de ellos, solo los mexicanos fueron alrededor de 744.000 de las personas detenidas durante el último año.

Los migrantes en busca de asilo sufrieron un complejo proceso para obtenerlo, pues la administración de Donald Trump lo restringió duramente. En rigor, Biden ha mantenido la política de Trump que permite a los funcionarios la expulsión automática a los indocumentados ya ingresados en Estados Unidos, desconociendo la protección con las que deben atenderse.

Esta política, conocida como "Título 42", fue creada para prevenir la propagación de la Covid-19 en las instalaciones donde se detiene a las persoans migrantes. La CBP señala que «la gran cantidad de expulsiones durante la pandemia ha contribuido a que una mayor cantidad de migrantes realice múltiples intentos de cruzar la frontera».

Por otra parte, Estados republicanos como Texas, Arizona y Florida, han propiciado iniciativas para trasladar migrantes a estados liderados por demócratas, a veces dejándolos en lugares controversiales, como la lujosa isla de Martha’s Vineyard en Massachusetts, o próximos a la residencia de la vicepresidenta Kamala Harris en Washington D.C.

El gobernador republicano de Florida, Ron De Santis, ha trasladado migrantes a Massachusetts: «en el momento en que incluso una pequeña fracción de lo que esos pueblos fronterizos enfrentan todos los días llega a su puerta principal, ellos [los demócratas] tienen un repentino enloquecimiento», señaló.

El tema de la migración puede tener un impacto en las urnas. En una encuesta reciente de la radio pública estadounidense NPR, define que la inmigración es un tema electoral prioritario, sólo por detrás de la inflación, esto para el 20% de los votantes republicanos, y solo para el 1% de los demócratas.

*Imagen: Un guardia de fronteras da instrucciones a un grupo de solicitantes de asilo tras cruzar Río Grande hasta EE UU, en Penitas, Texas. ADREES LATIF (REUTERS) | Obtenida de elpaís.es