[resumen.cl] El 2 de enero de 1890 el primer tren de pasajeros cruzó el puente de ferroviario más largo de Chile (1.866 metros) sobre el Río Biobío, en el viaje inaugural de un servicio entre las ciudades de Concepción y Lota. El «Tren del Carbón» es una de las columnas más importantes de la historia de nuestra zona.
La puesta en marcha de este ramal fue toda una proeza para la época, incluso en su inauguración participó el propio John North llamado "El Rey del Salitre", la mayor riqueza de Chile en aquellos años, que por entonces había ampliado sus inversiones al Golfo de Arauco, a través de su compañía The Arauco Company.
El Tren del Carbón fue toda una proeza, construido por los propios mineros, consiguió una extensión de 100 kilómetros entre Curanilahue y Concepción, con 12 túneles que en su conjunto suman 2.100 metros, junto a los numerosos puentes que atraviesan caudalosos ríos, además de subir en la parte final del tramo la Cordillera de Nahuelbuta.
El trayecto de Sur a Norte contemplaba las estaciones de Curanilahue, Colico, Peumo, Carampangue, Laraquete, Lota, Coronel, Escuadrón, Lomas Coloradas, San Pedro y Concepción.
La idea del proyecto había sido lanzada por Gustavo Lenz en 1884 y su construcción se inició en 1886. El tramo entre Coronel y San Pedro se concluyó y entró en operaciones en apenas dos años (1888).
La línea férrea creció rápidamente al sur, mientras se construía el puente ferroviario sobre el Río Biobío, que entonces aún era navegable, con un caudal muy superior al actual. Ya en 1891 el ramal completo de Concepción a Curanilahue estaba concluido, con todos los túneles y puentes.
Se importaron 25 locomotoras a vapor de procedencia británica, 17 coches de pasajeros y 550 carros de carga, pues este ramal tenía por objetivo abastecer de carbón a la red ferroviaria del país en aquellos años.
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Resulta inexplicable en nuestros tiempos ver tamaño trabajo sin ser utilizado para las necesidades de transporte y abastecimientos de la población de las provincias de Arauco y Concepción.
Sólo la reparación de un tramo de 30 kilómetros de éste le tardó a los corruptos gobiernos de la posdictadura más de una década y lo hicieron por partes. Fue la eterna promesa de gobiernos de Frei, Lagos, Bachelet y Piñera, sin que hasta el día de hoy el Biotren siquiera llegue a Lota.
Nunca se invirtió en estaciones ferroviarias, como las que llegó a tener Coronel, Lota o Curanilahue, sino que en el recorrido del Biotrén se construyeron sólo unos simples paraderos, con escaso valor arquitectónico y estético.
Hay que agregar que en la ex región minera o zona del carbón existían además otros ramales, por ejemplo en Coronel, que procedía de Schwager, tras atravesar el túnel del Cerro Merquín ingresaba por vía aérea al centro de la ciudad, tal como ocurre ahora por una línea aérea del metro que va a la comuna de La Florida en Santiago.
Actualmente el sistema ferroviario en Concepción es una vergüenza: Se han producido decenas de accidentes con víctimas fatales, ya que ni siquiera se realizaron trabajos para elevar o soterrar los cruces, en zonas hoy densamente pobladas. Ni hablar de la calidad del servicio, con trenes dados de baja que constantemente tienen problemas. Hace más de 120 años con mucha menos tecnología que hoy se hicieron cosas mucho más relevantes, de mejor calidad, en tiempos más acotados y con un sentido de futuro del que hoy se carece.