Vecinas y vecinos del sector Arbolillo de la comuna de San Javier están nuevamente en alerta por los desechos del megacriadero de cerdos de Coexca S.A. y su nocivo impacto en el sector. Además reconocen estar a la espera de un nuevo peak de moscas, situación que cada verano los afecta causando desesperación y molestias en esta localidad del Maule.
Por Camila Fuentealba Ortiz
Las y los sanjavierinos denunciaron una vez mas las irregularidades de la empresa agrícola Coexca S.A, que desde su instalación en el sector, no ha traído más que complicaciones socioambientales a la comunidad. Esta vez la molestia se debe a los nauseabundos olores que han surgido en los últimos días.
Cabe destacar que año a año, las y los habitantes del sector se ven expuestos a los malos olores, por lo que el malestar de la comunidad con la Coexca S.A no es nuevo, apuntando a la falta de transparencia con que funciona la empresa, sin dar detalles de los químicos que ocupan en su proceso de producción y cómo estos afectan al lugar.
También puedes ver: La comunidad lo advirtió: plaga de moscas en torno a chanchera Coexca en San Javier
En septiembre de 2019, el INDH presentó un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Talca contra la empresa y emplazó a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) y al ministerio de Salud por la contaminación a la que estaban expuestas las personas del sector.
Este recurso fue acogido y en 2020, la Corte Suprema dictaminó que Coexca debía cumplir una serie de obligaciones contenidas en el permiso ambiental correspondiente, para así poner término a la vulneración del derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación.
Sin embargo, quienes viven en el sector han expresado que las prácticas siguen manteniéndose y no hay evidencia de una fiscalización adecuada, por otra parte añaden que producto de la pandemia lo sentenciado por la Corte Suprema quedó prácticamente sin efecto.
También puedes ver Nueva Constitución: El debate sobre los impactos socioambientales de la industria ganadera
Ramón Romo Toro, presidente de la junta de vecinos en La Puntilla, se refirió a los olores enfatizando en que el año pasado "a muchos se nos murieron nuestras colmenas", apuntando a que creen que desde la empresa "estarían evacuando el biodigestor o el homogeneizador".
En la misma línea, Romo agregó que las instituciones estatales que debieran velar por protegerlos de la contaminación no lo han hecho, en este sentido comentó que "la Superintendencia de Medio Ambiente hizo un proceso para hacer denuncias engorroso, sobre todo para la gente de campo" .
Por último, el representante de las y los vecinos de San Javier expresó que están estudiando nuevas acciones a tomar, ya sea un nuevo recurso de protección u otras medidas más drásticas para mostrar su desesperación ante la indiferencia que existe por parte del Estado frente a la vulneración de sus derechos de vivir en un lugar libre de contaminación.