[resumen.cl] Este verano, con las altas temperaturas, las comunidades rurales en torno al río Purapel, en el límite de las comunas de San Javier y Cauquenes, han sido afectadas por una plaga de moscas. Vecinos y vecinas del sector responsabilizan a la controvertida megachanchera que se instaló en 2017 en la zona, indicando que anteriormente no habían visto esta cantidad de moscas. La empresa por su parte ha negado responsabilidad y ha apuntado a faenas agrícolas locales. Resumen constató en terreno la gran presencia de moscas en el sector, y que las familias afectadas realizan todas las medidas posibles para matarlas o alejarlas de las casas, sin éxito. Además han descrito casos de intoxicación aguda por insecticidas. La semana pasada, la Corte de Apelaciones de Talca acogió recursos de protección contra la empresa constatando que Coexca vulnera el derecho de la comunidad a vivir en un ambiente libre de contaminación. Algunos medios de comunicación locales informaron erróneamente de este hecho.
Coexca S. A., la empresa cárnica que ha emplazado el criadero de cerdos en el límite de San Javier y Cauquenes, es propiedad de los hermanos Jaime, Ángel y Claudio Soler Cortina. Además el proyecto cuenta con capitales públicos daneses. Vecinos y vecinas de las comunas de San Javier y Cauquenes han hecho hincapié constante en que el desmesurado volumen de producción del proyecto que fue inaugurado en octubre de 2017 podría generar impactos a gran escala en la zona. Con una proyección de ventas anuales de 231.744 individuos, este proyecto representa una carga instantánea mensual de 144.288 cabezas, divididas en 29.600 en reproducción y 114.688 en engorda. Aún cuando la megachanchera no ha comenzado todavía a funcionar a esa plena capacidad, ya hay múltiples denuncias por propagación de malos olores, moscas y otros riesgos ambientales para los vecinos y vecinas de la zona.
El proyecto original fue rediseñado por la empresa para intentar mitigar sus impactos ambientales mediante un proyecto de biodigestores. La empresa aseguraba que con este proyecto de circuitos de descomposición anaeróbica en un espacio cerrado y supuestamente aislado, no se generarían impactos significativos.
El biodigestor implica un tratamiento de las fecas que genera CO2 y gas metano. Cabe recordar que aunque el tratamiento de fecas o la digestión para producir metano puede ayudar a minimizar la contaminación, incluso en países con una fuerte regulación ambiental, se puede producir filtración bacteriana y de nutrientes al suelo y a los cursos de agua, generando impactos en los sistemas acuáticos.
El secano interior del Maule sur, la zona donde se instaló el criadero de cerdos presenta una escasez hídrica grave, con alta necesidad para las familias locales de abastecimiento por camiones aljibe en la temporada seca. La cuenca del río Purapel se encuentra altamente deforestada y degradada, lo que ha incidido en el menor rendimiento hídrico, al igual que el cuerpo de agua más importante de la zona, la Ciénaga del Name presentan un preocupante retroceso.
De todas formas se instaló el proyecto de Coexca en la zona, aún con el altísimo consumo de agua proyectado para las decenas de miles de cerdos que considera la empresa. Tan solo 2 semanas transcurrieron desde su inauguración para que las emanaciones de olores nauseabundos perturbaran a los vecinos. Desde entonces los episodios de malos olores han ido en aumento.
En conversación con Resumen, el presidente de la Junta de Vecinos de La Puntilla, Ramón Romo Toro señaló que en los últimos meses la problemática ha escalado y no son solamente las moscas, sino los olores a excremento que se sienten en las noches cuando los vientos las transportan desde la industria hacia las casas. Recalca que este mes de febrero ha sido «El Acabose» y que la proliferación es mayor cuando aumentan las temperaturas. «No solamente es un problema de salubridad sino que genera problemas de convivencia y comunicación en las familias» indica
Olga Martínez, vecina del sector las Lomas de Purapel explicó que hace pocos días estuvo mal de salud «porque tuve diarrea, vómitos, dolores de cabeza, después me dolieron los huesos» indicó
La vecina explica que el olor se siente «Sobretodo en las mañanas y en las noches», confirmando que las emanaciones comenzaron cuando empezó a funcionar la chanchera y no antes. Además, explica que la cantidad de moscas que Resumen pudo registrar en terreno «no es nada para lo que había» la segunda semana de febrero.
Vecinas y vecinos han grabado videos con la enorme proliferación de moscas para subirlos a redes sociales.
Enrique Castro, también vecino de las lomas de Purapel comentó que los olores llegan «de repente» cuando hace calor, precisando que es un olor nauseabundo, que no lo percibían antes de que se instalara la chanchera, y que va aumentando con el paso del tiempo.
Angélica Molina Martínez, hija de la propietaria de la parcela explicó que su calidad de vida cambió 100% «para comer es imposible comer porque las moscas te levantan el plato, yo odio las moscas y es imposible vivir así, el olor que sale de la chanchera es asqueroso, tu te tienes que estar encerrando» indicó.
La vecina hizo énfasis en que «no vengan a decir que no es la chanchera. Nosotros hace 6 años que estamos acá y vivíamos super bien y hace 3 años comenzaron a cambiar las cosas con la inmundicia de las moscas y cada vez es más»
Angélica explica que sufrió una intoxicación aguda debido al uso de plaguicidas «Yo me intoxiqué de echar tanto insecticida, yo no soporto las moscas, entonces tanto insecticida que usé me dio una urticaria, me dio vómitos, me dio indigestión»
Al ser consultada por su preocupación ante alta posibilidad de propagación de enfermedades, ella explica que «eso me da mucho miedo porque las moscas se trasladan de un lugar a otro con la inmundicia de que esta podrida, y se trasladan de un lugar a otro y van infectando todo, en el alimento que se paren va a estar contaminado»
Indica que también teme por la salud de sus padres que son ancianos y viven en la zona «Cada vez que se sienten mal tenemos que viajar para llevarlos al doctor, se enferman del estómago, con diarrea o vómitos» Recalca que su familia ha sufrido episodios de intoxicación digestiva, «Mucha diarrea, yo, mi mamá y mis hermanos» señaló.
Patricio Velazquez, vecino del sector Santa Rosa de Purapel explicó que hace unos días atrás, a mediados de febrero, se llenaron de moscas «Aunque se fumigó y murieron bastantes moscas, no ha resultado. En las ventanas está lleno de moscas, se gastaron bastantes lucas para poder combatir estas mosquitas y nada, no podemos ni ir al baño ni cocinar tranquilos»
El vecino explica que «entre más calor, se llena más de moscas, y la tarde-noche las moscas se pegan en el techo y en la mañana temprano despiertas con las moscas» Además, describe que su salud y la de sus vecinos se ha visto afectada «Yo ando con problemas al estómago, con vómitos e indigestión y en realidad no se son las moscas pero varios vecinos están en una situación similar»
Marcela Cid, vecina del sector indica que tuvo que enviar a su hija lejos por la insalubridad. «Todo lo que tocan las moscas debe lavarse y guardarse de inmediato, las moscas están por todos lados, es como estar viviendo al lado de un basural, es terrible»
Para que se dieran cuenta de la merma en su calidad de vida Marcela explica que invitaría a gerentes y dueños de la empresa «a que estén 2 o 3 días acá, ya que aquí no se puede estar, hay que estar con todo cerrado, ni siquiera se puede dormir, esta empresa nos esta perjudicando» explica la vecina.
Un vecino del sector comenta que le dio «vómitos, colitis y ayer estuve con mucha fiebre» a lo que el vecino cree que es por las mismas moscas «Tú ocupas un vaso, y tienes que lavarlo una, dos, hasta tres o cuatro veces» apunta «hay que ponerle atajo a este asunto».
Una de las vecinas del sector llegó a finales de 2019 a construir su casa en la zona. Su hija requiere de cuidados especiales donde es fundamental la limpieza, por lo tanto la desespera la proliferación de moscas. «A esta fecha es algo insoportable, y estamos con el Tánax, fumigamos por dentro y por fuera y ya no se puede vivir en este sector. Tengo una hija con discapacidad que tiene problemas a nivel de motricidad, vejiga neurogénica y constipación crónica. Yo me vine de Santiago por una vida tranquila, pero los olores de la chanchera son espantosos, porque las bocanadas de chancho es algo que supera todos los límites» explica
La vecina comentó que usa insecticida una vez a la semana, con una frecuencia y cantidades mucho mayores que las recomendadas por el fabricante. «Aplicamos cantidades al punto de de usar una motobomba, fumigando dentro y fuera de la casa, yo debo salir de mi domicilio, este químico se ocupa una vez al mes y yo estoy ocupándolo una vez a la semana»
Un vecino del sector explicó que las condiciones de crianza de cerdos de por si implican el contacto con excrementos y orina, ya que él mismo trabajó al interior de la chanchera de Coexca en la zona. Consultado por cómo eran las condiciones sanitarias al interior de la empresa, el vecino describe que «Eran asquerosas, yo estuve trabajando 2 días porque no pude aguantar más la asquerosidad y yo literalmente de pies a cabeza estaba tapado de caca de chancho y pichi de de chancho y así tal cual tenía que ir a almorzar y estaba desde las 8:30 hasta las 18:00 hrs y tenia que almorzar igual, lleno de moscas, asqueroso»
El vecino señala que «Estuve trabajando con muchas arcadas pero por necesidad económica lo hice, todos estábamos aguantando lo insalubre que estaba ahí por las lucas» explicando que los sueldos además eran muy bajos.
Alvaro Letelier, vecino del sector La Puntilla que vive a 4 km de Coexca recordó que «Esta situación nosotros la advertimos, como junta de vecinos, todas las organización territoriales avisaron que esto iba a ocurrir, porque esta industria físicamente no cabe en el territorio, esta cantidad de chanchos no cabe, el sistema que tienen para procesar los purines no funciona, la forma de controlar las situaciones de emergencia tampoco funciona, y ahora nos encontramos con una emergencia sanitaria, de olores, donde la empresa lo único que ha hecho es ocultar la información de los vecinos»
El vecino reflexionó con respecto a lo difícil que ha sido para la comunidad lidiar con las autoridades, lograr que estas les crean, y realicen su trabajo de fiscalizar y verificar en terreno las denuncias. «Somos un conjunto de vecinos que el año pasado golpeamos todas las puertas, la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), los servicios de Seremi de Salud, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) y solo fuimos escuchados después que interpusimos un recurso de protección con el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH). Si no hubiésemos hecho eso, si no hubiésemos recurrido a la justicia estaríamos todavía esperando que las autoridades fiscalicen y solo después de eso la SMA le hizo un proceso y sumario y de alguna forma empezó a moverse el sistema a favor de la realidad» sentencia.
Alvaro explica que «Nosotros hemos tenido que encarar a las autoridades, tuvimos que ir a buscar a a la Seremi y luego de 70 denuncias recién vinieron, y la vez que vinieron pasaron un sumario sanitario, por las cosas que nosotros estábamos diciendo: por el estema de tratamiento de purines, que no tenía autorización, porque habían malos olores»
El vecino apunta a la deficiente fiscalización por parte de instituciones del Estado y su altamente probable desidia y parcialidad, favoreciendo a la empresa. «Si yo tengo un problema, no puede ser que yo le digo a la autoridad 10 mil veces y solo se mueve si voy a presionarla, haciéndonos creer que casi que eramos nosotros los molestos, los pesados, los que los teníamos llenos de denuncias. Si ellos tienen apenas 2 fiscalizadores deberían estar felices que les ayudamos a hacer la pega, pero no, siempre se sintieron molestos por ser una carga más de trabajo» denuncia Álvaro.
El reportero en terreno de Resumen constató que en el borde de la propiedad de Coexca donde monocultivos de pino son regados con purines de cerdo, efectivamente habían olores nauseabundos de intensidad moderada. Vecinos del sector comentaron que el día que fuimos a terreno los olores no eran particularmente fuertes como en otros días. Aunque el sector de riego con purines se veía seco a simple vista, de todos modos había una gran presencia de moscas en el lugar. Varios días después, vecinos regresaron al lugar, comprobando que la cantidad de moscas era mayor.
Cabe señalar que en el paisaje típico del secano interior de las comunas de San Javier y Cauquenes, el cual es un ambiente de matorral de espino, pastizales y plantaciones forestales, no es normal ver tanta cantidad de moscas de la especie Musca domestica, asociada generalmente a lugares donde hay fermentación o descomposición de materia orgánica.
Corte de Apelaciones de Talca acoge recurso de protección y constata que Coexca vulnera derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación.
El pasado 20 de febrero, fue publicado un fallo de la Corte de Apelaciones de Talca donde se pronunció por dos recursos de protección, uno interpuesto por vecinos contra la empresa y otro interpuesto por el Instituto Nacional de Derechos Humanos contra la empresa. La corte ordenó a la empresa Coexca que adopte medidas para terminar con la afectación a la población en un plazo de 30 días.
«Además, los incumplimientos de la recurrida Coexca S. A. que provocan la existencia de malos olores, así de vectores sanitarios, constituyen actos ilegales, nacidos del incumplimiento de las disposiciones que le son obligatorias para que la recurrida pueda operar libre de reproches, y en que la recurrida no alegó la existencia
de razones externas a ella o constitutivas de caso fortuito, lo que lleva a estimarlos como arbitrarios, en tanto nacen de su falta de cuidado en las labores de manipulación de los residuos producidos por su actividad
industrial y que ha reconocido llevar a cabo en el sector» indica el fallo.
El tribunal de alzada señaló que «De los derechos de máxima protección, como son los que fundan este recurso, aparece como amagado o afectado solamente el derecho a vivir en un medio libre de contaminación, ya que la presencia de aquellos olores conduce a afectar naturalmente el medio ambiente, y de manera consecuencial, la calidad de vida de los vecinos del sector, que no obstante ser rural, deben convivir con un entorno afectado y enrarecido por la actividad industrial que realiza la recurrida, que genera esos hedores e insectos indeseables, como las moscas, hechos que ameritan acoger la presente acción de cautela«
Además, el fallo agrega que «Sobre los otros derechos reclamados por el presente recurso, salud, no aparece que la situación actual del sector pueda afectarlos inminentemente en ambas garantías por ahora, sea porque no se logró probar suficientemente la forma en que ello podría producirse por la presencia de los olores molestos y su composición, sea porque no se acreditó el grado de afectación de los mismos»
De todos modos la corte rechazó los recursos de protección interpuestos contra el Ministerio de Salud y la Superintendencia de Medio Ambiente.
El documento expresa «de acuerdo, también con lo preceptuado en los artículos 19 y 20 de la Constitución Política de la República, y en el Auto Acordado de la Excma. Corte Suprema sobre Tramitación y Fallo del Recurso de Protecci ó n, se declara: Que se acogen los Recursos de Protección en contra de "Agrícola Coexca S. A. "
El fallo indica que «En consecuencia, se ordena a la recurrida " Agrícola Coexca S.A. " , el estricto cumplimiento de las obligaciones impuestas por la Resolución de Calificación Ambiental N ° 165 del 2 de octubre de 2.008, para los efectos de su funcionamiento en las actividades económicas autorizadas por esa decisión administrativa, apegándose a las limitaciones, requisitos y procedimientos autorizados por ese acto, de manera de poner término a la vulneración del derecho a vivir en un medio libre de contaminación, en el plazo de treinta días; sin perjuicio de que un nuevo acto de la autoridad competente pueda alterar aquella Resolución 165, precitada».
Dos días después, el Colegio de Abogados de Chile constató en una nota de su sitio web que Coexca vulnera derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación en el sector rural de San Javier.
Sin embargo, en un par de medios de comunicación, se informó erróneamente que el fallo había sido favorable a la empresa. Canal 30 de San Javier por ejemplo señaló en su nota audiovisual que el «fallo de la corte de apelaciones de Talca favorece a Coexca. La corte de apelaciones de Talca rechazó un recurso de protección presentado por el instituto nacional de derechos humanos en contra de la agrícola Coexca»
Para ello se habrían basado en la frase del fallo que dice que «no se ven afectados el derecho a la vida e integridad física, como tampoco el derecho a la salud de las personas». Esto aún cuando el mismo fallo expresa que tampoco se descarta que esta afectación esté ocurriendo. Otro medio regional, Diario de Maule, también informó errónea y confusamente sobre el fallo.
Por su parte, el abogado de Coexca, Fernando Pinochet aseguró a Canal 30 que el fallo fue favorable a la empresa, indicando que este «Solo dice que Coexca tiene cumplir la normativa ambiental de la resolución 165 de 2008, y lo está haciendo y lo va a seguir haciendo. Coexca tiene vocación de cumplimiento de la ley, y de protección del medio ambiente, de sus trabajadores, Coexca es una empresa que hasta ahora ha dado muestras de un manejo ejemplar y eficiente»
Mientras que Carlos Montoya, gerente de asuntos corporativos y de sustentabilidad de Coexca señaló a Canal 30: «Lo que entendemos es que rechaza todas las peticiones que hizo la parte contraria y nos obliga a nosotros a algo que siempre ha sido una obligación, que es cumplir con las normas, con las leyes ambientales vigentes, por lo tanto es un fallo que nosotros lo intepretamos de esa manera y yo diría es bastante poco intepretable»
Aunque el abogado Pinochet y el gerente Montoya aseguraron a Canal 30 que Coexca cumple a cabalidad la ley ambiental, el núcleo del problema es que precisamente estas normativas son insuficientes para asegurar que los derechos de la población no sean vulnerados ni se generen impactos ambientales significativos con la actividad empresarial. Junto a esto, es importante notar que ni las instituciones de salud, de medio ambiente, ni los mismos tribunales, conocen con precisión la verdadera afectación a la población que se va generando conforme se desarrolla el proyecto. Esto debido a que el megacriadero de la empresa en San Javier constituye un experimento en tiempo real de emanaciones, consumo de agua, recursos, y batalla discursiva donde la empresa asegura que sus medios técnicos (varios de ellos instalados sin permisos legales, como se ha constatado) mitigarían los impactos. Algo que hasta ahora no ha ocurrido y por lo tanto la comunidad duda legítimamente si efectivamente ocurrirá en el futuro.
Además, hay escasa información y carencia total de estudios sobre estos potenciales efectos en la población local. Muchas de las personas afectadas pueden no haber sido atendidas en servicios de salud locales, ni tampoco en la zona urbana de San Javier, Cauquenes o Talca. Por lo tanto, hay un débil sustento estadístico para evaluar los impactos en la salud y la degradación de la calidad de vida de la población. Mientras tanto, la inquietud de las familias vecinas a la industria continúa, y su preocupación crece conforme el proyecto aumenta con el tiempo la carga de cerdos hasta alcanzar las varias decenas de miles de madres y crías que la empresa pretende mantener allí.