El cierre de Huachipato marcó el inicio del Plan de Fortalecimiento Industrial en el Biobío, pero ¿qué tan «industrial» es realmente esta iniciativa? La necesidad de empleo en la región es innegable, pero surge la pregunta clave: ¿a qué costo?
En el marco del Plan de Fortalecimiento Industrial que el Gobierno busca implementar en la Región del Biobío, diversas organizaciones medioambientales han comenzado a reflexionar sobre los impactos, en su mayoría negativos, que podría traer esta estrategia.
Con este trasfondo, se organizó el conversatorio "Plan de Fortalecimiento Industrial del Biobío: una mirada desde las organizaciones socioambientales", convocado por la Articulación de Organizaciones Socioambientales del Biobío. Esta instancia contó con tres expositores de amplia trayectoria en la defensa medioambiental.
Te puede interesar| En vísperas de Navidad: Forestal Arauco y Carabineros desalojan comunidad Laurelia Arcoíris de Tomé pese a acuerdo de espera con Serviu ante la llegada de subsidios de arriendo
Javier Arroyo, miembro del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales, presentó el concepto de "Falsa Industrialización", que denuncia las presiones y oleadas de proyectos extractivos impulsados por el Plan de Fortalecimiento Industrial en la región. En su exposición abordó aspectos como los proyectos priorizados, las ferias laborales, los subsidios, y las instancias políticas y de gobernanza vinculadas al plan.
María Patricia Flores Quilapayán, vocera de la Asociación Indígena Koñintu Lafken Mapu, relató las experiencias en la defensa del territorio de Penco-Lirquén, frente a la extracción de tierras raras y áridos. Además, destacó el impacto de los proyectos extractivistas en la espiritualidad mapuche y en los vínculos entre la biodiversidad y las comunidades que habitan estos territorios.
La desaparición de Julia Chuñil, dirigente mapuche cuyo paradero se desconoce desde hace un mes, fue también un tema central en su intervención, evidenciando los riesgos que enfrentan quienes defienden el medioambiente en Chile y Latinoamérica.
Por último, Francisco Astorga, abogado y miembro de la ONG Defensa Ambiental, analizó las limitaciones jurídicas del Plan de Fortalecimiento Industrial, destacando los riesgos de priorizar intereses corporativos sobre el bienestar de las comunidades y los ecosistemas locales.
El evento, que reunió a más de 50 personas en el Sindicato PETROX en Concepción, sentó las bases para una discusión territorial amplia y consensuada entre organizaciones e individuos interesados en proponer una alternativa sostenible al plan promovido por el ministro de Economía, Nicolás Grau.
En su reflexión final, Javier Arroyo señaló que el plan fomenta una aceleración de proyectos extractivistas que refuerzan la matriz extractiva del país y la región:
"Este plan conlleva la aceleración de proyectos cuestionados. En lugar de diversificar, fortalece el modelo extractivo en el Biobío y el país".
Por su parte, María Patricia Flores destacó la importancia de crear espacios para la discusión informada y la articulación colectiva:
"Defender los territorios requiere aportar ideas y escuchar información. Este tipo de conversaciones son esenciales para transmitir conocimientos y construir estrategias que fortalezcan nuestra lucha".
Francisco Astorga, en tanto, advirtió sobre las implicancias a largo plazo del plan, subrayando que está diseñado para favorecer al capital transnacional:
"Este es un plan que trae pan para hoy y hambre para mañana. Los beneficios se los llevarán grandes empresas transnacionales, mientras que aquí quedarán la devastación, la contaminación y la pobreza".
Astorga concluyó enfatizando la necesidad de construir una alternativa desde las organizaciones socioambientales:
"El desafío es generar un plan alternativo que sea verdaderamente sostenible y que responda a las necesidades de la región y del país".
La posibilidad de construir una alternativa de desarrollo sostenible en la Región del Biobío dependerá de la organización, la discusión crítica y la participación territorial. Solo a través de estos procesos será posible encontrar respuestas a los desafíos que el Plan de Fortalecimiento Industrial presenta para la región.