[resumen.cl] Hasta ahora, varias investigaciones han descrito que la estructura homogénea o uniforme, característica de la composición de las plantaciones de monocultivos forestales de pino y eucalipto para uso comercial pueden promover una mayor dispersión del fuego al presentar abundante, inflamable y bien conectaba biomasa como combustible.
Estudios previos han constatado los impactos de la industria de plantaciones forestales o monocultivos forestales de pino y eucalipto para pulpa de celulosa o productos derivados de la madera. La reducción drástica de la biodiversidad vegetal y acuática con el desmonte y quema de bosque nativo, en conjunto con su impacto en ciclo del agua, han transformado radicalmente el paisaje, empobreciendo a las comunidades.
Cada temporada estival, más territorios del centro sur de Chile y Wallmapu, sufren por la megasequía y voraces incendios forestales que destruyen todo a su paso. Comunidades e investigadores/as apuntan a la industria forestal como uno de los principales responsables, junto a un Estado incapaz de prevenir y contener estas catástrofes.
Se sabe que los pinos y eucaliptos de las plantaciones forestales suelen ser plantados en filas con una escasa distancia entre cada árbol. Esto con el objetivo de maximizar la producción de madera. De esta forma, los límites de las plantaciones chocan con el bosque nativo remanente, matorrales, cursos de agua y zonas pobladas urbanas o rurales.
Investigadores han advertido que en el futuro, la coincidencia de condiciones cálidas y secas en un contexto de cambio climático, en conjunto con paisajes dominados por densas plantaciones inflamables y ricas en combustible podrían incidir en la propagación de incendios forestales cada vez más devastadores.
También puedes ver Plantaciones forestales: Nuevo estudio recopila evidencia sobre efecto negativo en suministro de agua de cuencas
Un estudio de 2018 evaluó la actividad de los incendios forestales en 6 regiones de Chile. Los investigadores analizaron datos satelitales y los compararon con los registros de CONAF para el periodo 2001-2017. Los resultados indicaron que los incendios predominan mayormente en plantaciones forestales de monocultivos, las mezcla de plantaciones forestales y bosques nativos, bosques nativos esclerófilos, matorrales y pastizales. El estudio concluyó que «la estructura homogénea o uniforme, característica de la composición de las plantaciones de monocultivos forestales de pino y eucalipto para uso comercial pueden promover una mayor dispersión del fuego al presentar abundante, inflamable y bien conectaba biomasa como combustible para la quema»
También puedes ver: Estudio alerta peligro creciente de megaincendios a causa de plantaciones forestales y cambio climático
Los resultados de este estudio indicaron que los tipos de vegetación donde el fuego mostró una fuerte preferencia están caracterizados por una abundante y bien conectada cantidad de combustible que es capaz de promover la expansión del fuego durante las condiciones cálidas y secas de verano.
Los investigadores señalan que la mayor incidencia del fuego en las plantaciones forestales introducidas para uso comercial, así como las mezclas de bosque nativo y plantaciones forestales son probablemente el resultado de una combinación de factores, los que incluyen:
1) La relativa homogenización o uniformidad y alta conexión entre la estructura de los parches de plantaciones forestales en comparación con los bosques nativos principalmente compuestos por especies del género Nothofagus.
2) Las abundantes fuentes de ignición ya sean accidentales o intencionales, adyacentes a las plantaciones forestales.
3) Las características de propensión al fuego de Eucalyptus, Pinus y otras especies del bosque nativo esclerófilo.
También puedes ver: Urge debatir intereses de empresas forestales versus necesidades de comunidades rurales con respecto al agua y riesgo de megaincendios, apunta académico
El estudio señala que en las ultimas décadas, la composición estructural de las plantaciones industriales de Eucalyptus y Pinus se han expandido a través de Chile centro-sur en áreas previamente ocupadas por una matriz más heterogénea de bosques nativos, tierras agrícolas, sotobosque, matorral y pastizal. El conjunto de factores tales como: el aumento de las temperaturas, la sequía, la expansión de plantaciones, el incremento en la continuidad y uniformidad del material vegetal inflamable, están incidiendo en la propagación de megaincendios forestales.
También puedes ver: «Llamas del Despojo»: documental busca retratar rol de empresas forestales en incendios
En décadas recientes, los cambios en la cobertura de suelo han resultado en la transformación desde una estructura más heterogénea, con bosques menos propensos a incendiarse a sistemas más propensos a incendiarse mostrando una continua, homogénea y uniforme distribución del combustible vegetal (madera, hojas).
Tras los megaincendios de 2017 en Chile, organizaciones sociales, comunidades y vecinos afectados han apuntado al Estado, la industria forestal y sus proveedores, que el restablecimiento de los bosques nativos menos uniformes, menos inflamables, además de la regeneración del suelo y fuentes de agua, probablemente amortiguarían los cambios que están ocurriendo en los sistemas climáticos al reducir la flamabilidad general del paisaje. Asimismo, el estudio recalca que es necesaria y urgente una preparación intensiva para los incendios forestales que serán más frecuentes y devastadores en años venideros.