En el marco de las manifestaciones de conmemoración del 11 de septiembre, en niño de 14 años en Villa Francia fue herido en su rostro por un impacto de lacrimógena por parte de Carabineros. Al respecto, Carabineros emitió una declaración llena de incongruencias, según indica la familia del afectado: "Dieron una versión que no era la real y nosotros sabemos que lo hacen para lavarse las manos.", comentan, Además, acusan actos intimidatorios, insuficiente atención médica y nula respuesta por parte de autoridades.
Por Valentina Luza
El niño de iniciales I.C.F. en primera instancia fue trasladado de manera particular al consultorio Chunchunco de Estación central, donde Carabineros menciona haberle tomado su declaración. Esto es totalmente desmentido por la familia del afectado, pues se encontraba físicamente incapacitado de poder hablar, con múltiples heridas y quemaduras en su boca y rostro.
Posteriormente fue llevado al Hospital San Borja y finalmente al Hospital Roberto del Río, seguido por gran cantidad de Carabineros en motos, camionetas y una patrulla de la 4° Comisaría de Santiago. Este traslado, según declaración de Carabineros, fue facilitado al joven por parte de la institución. Sin embargo, este hecho nunca sucedió ya que la familia fue quien se encargó a todo momento y de manera particular de la movilización. Otra incongruencia en la versión policial y que indicaría el interés en seguir al niño solamente.
En el Hospital San Borja, se realizó el ingreso de aproximadamente 15 carabineros al recinto, con la intención de prestar declaración: "Mi hermano se alteró al despertar y ver que estaba rodeado por Carabineros", comenta su hermana y agrega que este fue un acto totalmente innecesario.
Revisa: Niño de 14 años recibió impacto de lacrimógena en su rostro durante protestas en Villa Francia
La familia del afectado es enfática en mencionar que ellos jamás prestaron una declaración donde se apoye una causa accidental del impacto a través de un supuesto rebote del proyectil y argumentan que el disparo fue de manera directa e intencional a los manifestantes, tal como lo indican también testigos del lugar que se encontraban en 5 de abril con Quemchi, donde ocurrieron los hechos.
La versión de Carabineros en cuanto a que el impacto "habría sido producto del rebote en una reja, que accidentalmente hirió al niño" fue repetida a coro por los medios de comunicación sin intención de averiguar la verdad a pesar del prontuario de mentiras y encubrimiento de la institución en materia de Derechos Humanos. A pesar del intento de instalación de este relato, sigue siendo descartado y desmentido por los familiares que lo perciben como una estrategia y montaje para desestimar la gravedad de los hechos.
Cabe recalcar, que I.C.L. fue trasladado a ambos hospitales con la intención de ser atendido en el área maxilofacial, pero la familia expresa que sólo se le efectuaron puntos y entrega de paracetamol e ibuprofeno, sin escáner, ni radiografías, ni otro tipo de análisis, al contrario de lo que se les habían comentado de forma preliminar que sería la atención médica.
Actualmente existe preocupación entre los cercanos de la víctima ya que aún presenta complicaciones y no descartan que se trate de alguna lesión más grave.
"Tomamos todo esto con rabia, con pena. Yo cuando vi a mi hermano pensé que le habían reventando toda la cara. Estamos preocupados, porque de un momento a otro se le hincha mucho el labio. No sabemos si es fractura u otra cosa que pueda empeorar, también tiene quemaduras. Todo fue negligente. No le hicieron nada más que puntos y no hay claridad. Todavía no puede comer bien", expresa la hermana del niño.
Comentan de paso que, desde el suceso, camionetas de efectivos policiales han aparecido realizando vueltas en las inmediaciones de su hogar, actos que son percibidos por los familiares como intentos de intimidación.
En tanto, el caso está en conocimiento del Instituto Nacional de Derechos Humanos quienes están prestando ayuda jurídica a la familia, esperando respuestas de parte de Fiscalía para esclarecimiento del caso. Asimismo, la comunidad de Villa Francia sigue de cerca el caso prestando apoyo a la familia y apuntado negligencia por parte de los efectivos policiales.