Se trata de un suboficial mayor, tres sargentos segundo, un cabo primero y dos cabos segundo, quienes, vistiendo el uniforme de Carabineros, habrían robado más de 200 plantas de marihuana y 900 gr de cannabis a granel de un decomiso realizado en Ovalle, en la región de Coquimbo. 

Imputados por la ley 20.000 quedaron siete funcionarios de Carabineros, luego de participar de un presunto robo de un decomiso que incluyó 1.850 plantas de marihuana, de las que se habrían quedado al menos con 200.

Contra los ahora ex uniformados se inició una investigación en marzo pasado, luego de que la Sección de Asuntos Internos de Carabineros (Saicar) de Limarí identificara que un parte policial que implicaba a los siete imputados no se ajustaba a la verdad.

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Fue el 7 de marzo pasado, que un grupo de uniformados pertenecientes a la Sección de Investigación Policial (SIP), quienes realizaban diligencias por el extravío de una persona, dieron con una plantación de marihuana en la Quebrada Punilla. Tras el hallazgo, la orden era incinerar las 1.850 plantas de canabbis encontradas durante el operativo, pero, debido al accidente de un funcionario durante el procedimiento, este se aplazó un día, dejando el decomiso bajo resguardo de cuatro carabineros durante la noche.

Fueron más de mil plantas las que quedaron al cuidado de dichos funcionarios, quienes informaron del cumplimiento del operativo, situación que luego sería cuestionada por la Sección de Asuntos Internos de Carabineros (Saicar), que sostuvo que, pese a encontrarse restos de matas incineradas, fueron halladas 142 plantas sin quemar y más de 60 vivas sin cortar. Además, se encontró, según el organismo policial, una bolsa con más de 900 gr de cogollos en una bolsa, ocultos en un matorral.

Cabe resaltar que la información que no se ajustaba a la verdad, según la Saicar, da cuenta de que el 27 de marzo el grupo de carabineros volvió al mismo lugar de la plantación, por un supuesto operativo que buscaba dar con una persona desaparecida, pero en el lugar detuvieron a seis personas que, según el parte policial, tenían vestigios de marihuana en sus ropas. Esta información fue cuestionada por dicha sección de asuntos internos, concluyendo que se habría tratado de un dato entregado por un lugareño que alertó a los carabineros de que un grupo de personas merodeaba el sector donde se había encontrado la plantación de marihuana.

Según la información preliminar, los siete imputados y hoy exfuncionarios, acudieron armados y con chalecos antibala al operativo que terminó con estas personas detenidas. 

Tanto el parte policial entregado el 7 de marzo, como el de 27 del mismo mes, fueron cuestionados por la Sección de Asuntos Internos de Carabineros (Saicar), lo que derivó en la investigación de Fiscalía en su contra y su posterior formalización bajo la Ley 20.000. En su contra, se estableció un plazo investigativo de 120 días.