[resumen.cl] La segunda jornada de protesta en contra de GNL Talcahuano y, también, GNL Penco-Lirquén (ex Octopus) se vivió la noche recién pasada en Penco. Instancia en la cual pobladores se reunieron en el sector Cerro Verde Bajo para luego recorrer el centro de la comuna con cacerolas y pancartas alusivas a la defensa del territorio, en el contexto de la recomendación favorable dada de parte del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) para aprobar el proyecto energético en Talcahuano y su inminente votación en la Comisión Evaluadora Regional, en la Intendencia las próximas semanas.
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La acción convocada por la Coordinadora Penco-Lirquén, la Coordinadora Intercomunal contra Octopus, y el Colectivo Cerro Verde Bajo no dejó detenidos.
Los manifestantes apuntaron a que la puesta en marcha de este terminal de gas, podría determinar la instalación de nuevas centrales termoeléctricas de ciclo combinado tanto en el Biobío como en el 'uble.
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Por una parte, el terminal GNL Penco-Lirquén abastecería a la Central Termoeléctrica El Campesino. Proyecto que actualmente se encuentra detenido por el recurso de protección presentado por la agrupación indígena Koñintu Lafken Mapu de Penco, quienes acusan de suspender arbitraria e ilegalmente la consulta indígena. Pero en el caso de destrabarse este proceso, la empresa Biobiogenera tendría luz verde no solo a la operación del terminal marítimo y la central El Campesino, sino que, además, buscaría construir otra central termoeléctrica bajo el nombre de Inversiones El Carmen.
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Y por otra parte, el terminal GNL Talcahuano se encuentra asociado a la central termoeléctrica Tierra Noble en la comuna de Cabrero. Mientras el principal accionista del terminal marítimo es el fondo estadounidense Stonepeak, el proyecto de central Tierra Noble es desarrollado por Global Power Generation GPG, filial de la multinacional española Gas Natural Fenosa, que actualmente es la propietaria mayoritaria de CGE.
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Esta nueva articulación del negocio energético de los combustibles fósiles incrementaría las emisiones de gases de efecto invernadero tanto en la Región del Bio-Bio como en las zonas desde donde se extraerá y transportará este combustible. Además, el aumento de la oferta de gas disponible incrementaría la capacidad de operación de la infraestructura industrial-extractivista local, su mercado exportador asociado y sus impactos socioambientales.
A continuación las fotos de la jornada: