Como insostenible calificaron la situación del hospital de Quilpué, funcionarias y funcionarios de la salud, quienes denuncian absoluta precariedad laboral y una indigna atención médica para las y los usuarios, quienes deben ser atendidos en los pasillos, en improvisadas camillas y bajo paupérrimos o casi inexistentes protocolos por Covid-19.
Por Juan Contreras Jara
Atención de pacientes en los pasillos, camillas y barandas en mal estado, falta constante de recursos e insumos, son algunas de las problemáticas que están denunciando los y las funcionarias del hospital de Quilpué, en la región de Valparaíso, organizadas en la Federación Nacional de Trabajadores/as de la Salud.
Las unidades de emergencias destinadas a las y los adultos mayores, como la infantil, se encontrarían absolutamente colapsadas y con falta de personal, según expresaron desde el hospital de Quilpué, pero la respuesta de su director, Carlos Pizarro, sigue apuntando a cumplir con las metas impuestas desde el Minsal, antes de atender y gestionar una solución frente a la precaria situación del establecimiento de salud pública.
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El presidente de la Fenats al interior del recinto, Marcelo Ahonzo, ahondó en la compleja situación que están viviendo tanto funcionarios y funcionarias, como pacientes, enfatizando en lo que denomina como falta de dignidad.
Un ejemplo de lo anterior, relató Ahonzo, ocurrió hace dos días en el hospital de Quilpué, cuando un paciente falleció cuando funcionarios intentaron realizarle maniobras de reanimación en pleno pasillo, a vista y paciencia de todas y todos los demás usuarios.
«Lo reanimaron en una camilla en muy malas condiciones. Para reanimar tiene que ser una camilla firme, en donde el masaje, para que sea efectivo, tiene que hacerse a una altura adecuada. El personal tiene que tener condiciones mínimas para que la maniobra sea la óptima y no la estamos teniendo. «Las condiciones son horribles para la gente», declaró el dirigente.
¿Y los protocolos Covid?
Actualmente Chile vive un complejo aumento de contagios de Covid-19, debido a la presencia de la variante Omicron. Debido a esta situación, la autoridad sanitaria ha llamado en todo momento al autocuidado, pero dicho emplazamiento no tiene sentido si en los mismos centros hospitalarios, como el de Quilpué, los protocolos protocolos son casi inexistentes.
Así lo informó Marcelo Ahonzo, comentando que pacientes son ubicados en camillas en los pasillos y en medio de dos de éstas, habilitan una suerte de berger para un tercer usuario o usuaria. Debido al paupérrimo control al interior del hospital , «nos vamos enterando que el paciente que pusimos al medio es Covid positivo. De esta forma, una cosa va desencadenado situaciones lamentables como contagios absolutamente evitables».
A esto hay que sumarle que, «se mermaron los recursos para los funcionarios Covid y eso también repercute si se incrementan los pacientes por consultas por Covid. Esto merma los espacios y en los protocolos, que no los podemos desarrollar cuando estamos con atochamiento», relató Ahonzo.
Sobre los emplazamientos a las autoridades de salud en la región de Valparaíso, por el paupérrimo estado de la atención, infraestructura y recursos del hospital de Quilpué, el dirigente de la Fenats hizo hincapié en que, «deben liberar los recursos necesarios, esto no resiste más. Estamos tratando con personas, no son sacos».
Sobre el actuar de Carlos Pizarro, director del hospital de Quilpué, Ahonzo expresó que, «independiente de que muchas veces no estén los recursos, existe lo que se llama gestión y ésta ha sido nefasta. Perfectamente se podrían comunicar con la alcaldesa de Quilpué y hacer alguna gestión, otras veces se ha hecho, pero la tozudez de querer mostrar que todo esta bien es impresentable y muy irresponsable. Por este tipo de cosas se produce la deshumanización de la atención».