Luego de que se les notificara, sin posibilidades de negociación, de la suspensión del transporte, los y las funcionarias del hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción iniciaron un paro indefinido, acusando desprotección desde la dirección del recinto y del Servicio de Salud para con las y los trabajadores que viven en zonas lejanas a su trabajo.

Por Juan Contreras Jara

Durante la mañana de este martes, funcionarios y funcionarias del hospital regional de Concepción, organizados en la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud (Fenats), iniciaron un paro indefinido tras la suspensión del recorrido de los buses de acercamiento utilizados por el personal hace ya tres años.

Víctor Medina, parte de la Fenats del hospital Guillermo Grant Benavente, enfatizó en que, «nunca se nos abrió la puerta para seguir negociando el tema de los buses, sin tener una previa reunión, nada, ni ese beneficio nos dieron. Hoy en día, ni el 1, ni el 2 de enero, tuvimos locomoción para nuestros compañeros».

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Desde la Fenats explicaron que el universo de funcionarios y funcionarias que utiliza el transporte que brinda el hospital asciende a 1.300, quienes quedarían aún más expuestos a situaciones de inseguridad, como asaltos, debido a las distancias que deben recorrer para llegar desde los paraderos hasta su lugar de trabajo. 

«Tenemos compañeros que viven en Lota, en Tomé, en los cerros y que salen a las 20:30, ellos están llegando a las 22:30 o 23:00 horas a sus casas y la gran mayoría son mamás, que llegan a ver a sus hijos. Ahora están con vacaciones, pero se viene marzo y se darán estos problemas nuevamente», explicó Medina.

Afirman que se han registrado múltiples casos de agresiones o asaltos hacia los y las funcionarias, por ejemplo, contra quienes provenientes de Coronel o Lota, que caminan diariamente desde calle Los Carrera hasta el hospital. 

Tras la suspensión del recorrido de buses, desde la Fenats hicieron hincapié en el «peloteo» entre la dirección del hospital regional y el Servicio de Salud de Concepción, que se responsabilizan, uno con otro, del cese del transporte.

«El director del hospital dijo que no estaba en sus manos dar la continuidad de los buses, dijo que correspondía al Servicio de Salud. Más tarde, llama la relacionadora del Servicio, Bernardita Palma, diciendo que el Servicio de Salud no tiene nada que ver, porque el hospital es autogestionado», acotó el funcionario.

Tras la asamblea realizada en dependencias del hospital regional de Concepción, los y las funcionarias llegaron hasta el Servicio de Salud, a protestar por la suspensión del transporte, pero también, a exigir su continuidad, luego de 3 años de utilización.