Comunicador Mapuche, fundador de Werken Noticias
Ante los nuevos hechos de persecución política y hostigamiento policial en mi contra, en el marco de mi labor comunicacional mapuche, deseo expresar ante las diversas expresiones de solidaridad nacional e internacional, lo siguiente:
Es de público conocimiento que hace algunas semanas, realicé una entrevista al vocero político de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul, junto al periodista holandés Boris Van der Sperk, quien, también ha denunciado hechos similares a los que a continuación describiré y que sólo pueden ser entendidos desde la persistencia de una política colonial antimapuche.
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Hace aproximadamente un mes, la Policía de Investigaciones, se presentó en la casa de mi hermano en Santiago, señalando que me buscaban para hacerme algunas preguntas. No conforme con ello, días más tarde se presentaron en un domicilio que habité por muchos años también en Santiago, bajo el mismo argumento, pero esta vez en un tono mucho más violento, determinados a ingresar a la casa.
Mi actual paradero es de público conocimiento, no son necesarias ni sofisticadas diligencias, ni grandes operaciones de inteligencia policial, para saber que no habito desde hace años los domicilios que debieron sufrir el acoso de la policía, con el único fin de enviarme una señal de amedrentamiento que, por supuesto, está muy lejos de hacerme claudicar en mi labor como comunicador mapuche, pero que, sin embargo, no deja de preocuparme y molestarme porque involucra a personas que tienen todo el derecho a vivir tranquilas y libres de estas prácticas repudiables y que deben ser erradicadas.
Como denuncié en su momento, ya en 2010 sufrí un allanamiento de mi domicilio familiar y en lugar donde trabajaba, siendo detenido y retenidas mis pertenencias vinculadas a mi labor informativa (computador, disco duro, etc.), sin que, hasta el día de hoy, haya podido recuperarlos o conocer su destino.
Hoy, extraoficialmente y como en aquel entonces también, he sido informado de que mi nombre figura en las carpetas investigativas en torno a la detención del peñi Héctor Llaitul. A través de este comunicado, deseo manifestar que, de ser requerido, no colaboraré con este nuevo circo judicial y que apelaré a todos los instrumentos que sean necesarios para proteger mi gestión informativa e impedir que se instale esta práctica de persecución política a los comunicadores comprometidos con las causas sociales, en general y con los procesos de resistencia mapuche en particular.
Finalmente, y como he venido realizando desde hace ya más de 14 años, deseo expresar mi voluntad de seguir colaborando con los diversos procesos de resistencia y construcción mapuche, desde mi trabajo comunicacional al servicio de nuestra verdad, silenciada en los medios de comunicación oficiales y hermanada con diversos procesos políticos en el continente y el mundo.
Por el fin de la persecución política a los medios de comunicación libres
MARICHIWEW