Nuevos hechos delictuales tienen como protagonistas a funcionarios de Gendarmería, esta vez en el norte y sur de nuestro país. Por una parte, en Puerto Montt, un gendarme fue detenido luego de ser sorprendido ingresando drogas y celulares a un penal, mientras que, en Calama, seis uniformados están formalizados por malversación de caudales públicos y falsificación de instrumento público, luego de robarle más de 6 mil dólares a un detenido.

Gendarmería sumó siete funcionarios formalizados por diversos delitos en menos de una semana. El viernes pasado fueron puestos a disposición de tribunales seis gendarmes por delitos de falsificación de instrumento público y malversación, y este martes el Ministerio Público hizo lo mismo con un funcionario del Complejo Penitenciario de Puerto Montt, por formar parte de una red que ingresaba drogas en su interior.

En el primer caso, ocurrido en Calama, los seis gendarmes están acusados de sustraer 6.200 dólares a un detenido que esperaba por su audiencia de formalización en el Juzgado de Garantía de dicha comuna, luego de dejarlos guardados en un casillero en la sala de recepción de detenidos el 6 de junio pasado.

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Por dichos ilícitos, tres de estos gendarmes permanecen en prisión preventiva, mientras que los otros 3 implicados quedaron con las cautelares de arraigo nacional y firma mensual, según Fiscalía, por colaborar con el procedimiento y devolver parte de lo robado.

Trasladándonos al sur de nuestro país, específicamente en Puerto Montt, un funcionario de Gendarmería hizo noticia por haber sido acusado, luego de una investigación, de formar parte de una red que ingresaba drogas y aparatos electrónicos al Complejo Penitenciario puertomontino.

El uniformado quedó en prisión preventiva y fue formalizado por tráfico de drogas en pequeñas cantidades y cohecho, luego de ser detenido en el terminal de Puerto Montt.

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Cabe destacar que, en el caso de Calama, este es el segundo caso que vincula a funcionarios de Gendarmería con delitos como tráfico de drogas y cohecho este año. En julio pasado, El Tribunal Oral en lo Penal de Calama condenó a Luis Francisco Culún Maldonado, funcionario de Gendarmería, a la pena de 7 años de presidio efectivo como autor del delito reiterado de cohecho y 600 días de presidio por el delito de tráfico ilícito de pequeñas cantidades de estupefacientes.