[resumen.cl] Un nuevo estudio encargó la Secretaría General de Gobierno a CADEM, la empresa de encuestas que se encuentra en el ojo del huracán por los cuestionamientos a sus publicaciones tras señalar como primera preferencia presidencial al ultraderechista José Kast (23%), sobre Gabriel Boric (20%).
El trabajo contratado bajo la modalidad de trato directo, fue revelado por Interferencia, medio que detalla que el contrato es por 24 millones de pesos para la realización de un "estudio estratégico cuantitativo" y que tiene como objetivo general "conocer las potenciales tendencias, conflictos y escenarios de la población".
El contrato revelado es el número once que CADEM ha firmado con entidades gubernamentales en lo que va del 2021, lo que le han significado a la empresa montos que alcanzan los $309 millones de pesos. "De esos once tratos, seis han sido con la Segegob, de manera que es el organismo que más ha contratado a Cadem en el año, por un total de $183.700.000." señala el medio.
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Llama la atención también, que la licitación que obtuvo CADEM es un trato directo. La Secretaría General de Gobierno justifica dicha contratación amparándose entre otras cosas, en que CADEM "cuenta con una vasta experiencia efectiva en la materia de la presenta contratación, puesto que, cuenta con el respaldo técnico que permite asegurar un estudio de calidad, agregando valor de análisis y conclusiones a sus estudios…".
Cabe recordar, que en un reportaje publicado por Tercera Dosis, la periodista Alejandra Matus expuso una serie de falencias de las empresas chilenas de encuestas, las que promueven finalmente una distorsión sobre lo que se habla o no en el debate público.
Según la publicación, un exsupervisor de CADEM denuncia falencias graves en los trabajos en terreno de las empresas, las que son pasadas por alto y consideradas en los sondeos. Según el exsupervisor, Marcelo Alarcón «Descubrí a un grupo de encuestadores que se juntaba en una casa a contestar las encuestas cruzadas y se compraban chips para cambiar el número de teléfono. Cuando yo llamé a un supuesto entrevistado, reconocí la voz de un encuestador".