[resumen.cl] En medio de la conmoción mundial por el colapso el pasado viernes 25 de enero de 2019 de una represa y tranque de relaves de la empresa Vale en Minas Gerais en el sureste de Brasil, surgen muchas razones para preocuparse en un país minero como Chile. Las bajadas de ríos por lluvias estivales en la zona altiplánica que se vivieron en estos días en el norte del país también traen consigo la posibilidad de contaminación con residuos tóxicos de las mineras que pueden ser desplazados por los flujos de agua y lodo. Quizás un evento histórico que nos demuestra hasta qué punto estamos bajo la amenaza de los relaves en nuestro país, es el gran desastre del tranque y relave de El Cobre en la región de Valparaíso, el cual acabó por completo con el poblado minero de el mismo nombre en 1965.

Todo comenzó un 28 de marzo de 1965 cuando un movimiento sísmico de 7,4 grados Richter tuvo su epicentro en La Ligua, al norte de Santiago. Posteriormente en el sector El Melón, comuna de Nogales, región de Valparaíso, ocurrió uno de los desastres mineros más impactantes en la historia de nuestro país. Producto del movimiento telúrico 2 tranques de relaves colapsaron arrastrando consigo la vida de cientos de personas. Los desperdicios mineros provenían de la mina El Soldado, hoy propiedad de la transnacional minera Anglo American.

Con la ruptura los depósitos de desechos industriales tóxicos se abalanzaron pendiente abajo hasta el poblado de El Cobre, el cual desapareció para siempre. Según las estimaciones más conservadores, producto del hecho habrían muerto aproximadamente 200 personas, aunque los diarios de la época hablan de muchos más.

En la actualidad los relaves en la zona siguen expandiéndose, siendo de especial peligro para la población el tranque "El Torito" de la minera Anglo American, el cual es mucho más grande que los que provocaron la catástrofe del año 1965, y que incluso busca ser expandido actualmente por la minera.

Según la Organización Ambientalista El Melón que escribió un texto para el 51 aniversario de la catástrofe, el tranque de Relaves El Torito "está autorizado a acumular 80 veces lo derramado en 1965, ya que de ocurrir un colapso nuevamente, la tragedia sería mucho mayor y tendría consecuencias insospechadas para la comuna y quinta región interior, sin tomar en cuenta que el relave puede llegar hasta el mar a través del río Aconcagua."

La tragedia de El Melón nos recuerda que en Chile los desastres por ruptura de presas de relaves es una amenaza constante y siempre latente, habiendo en nuestro país decenas de estos depósitos que frente a un evento sísmico podrían colapsar cobrando la vida de cientos de personas, así como contaminando los territorios, ríos y comunidades.

Fotografía: http://web.observador.cl/