Una nueva jornada de movilización nacional vivieron los y las matronas, quienes están presionando al Minsal para que retire las observaciones realizadas, sin consentimiento de los gremios de la salud, a la reforma Código Sanitario discutido actualmente en la Cámara de Diputados. La jornada buscó informar a la comunidad, las limitaciones en su que hacer profesional y en los derechos sexuales y reproductivos de las usuarias.

Por Juan Contreras Jara

Durante este jueves, el gremio de matronas/es realizó una jornada informativa a nivel nacional, para explicarle a las usuarias las desfavorables repercusiones de la implementación de la reforma del Minsal al Código Sanitario, acusando el desconocimiento de los acuerdos pactados con distintos gremios de la salud por parte del Ministerio de Salud, que luego de 4 años de trabajo no habría considerado las observaciones de las y los profesionales.

Las observaciones del gobierno, a través del Minsal, significarían un retroceso en la autonomía sexual y reproductiva de las mujeres, porque solo permitiría la labor de las y los matrones en contextos de controles prenatales de usuarias sanas, excluyendo a aquellas que mantienen alguna patología.

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Andrea Urzúa, presidenta del Consejo Regional Concepción del Colegio de Matronas/es de Chile, explicó que «no nos parece que que no se haya respetado lo trabajado durante 4 años en la mesa donde participaron los diferentes colegios de la salud, donde también estuvimos y no se consideró ninguno de esos acuerdos».

Gremio de matronas/es informando a las usuarias sobre las repercusiones de la reforma al Código Sanitario.

La dirigenta acotó que «la propuesta enviada por el gobierno nos limita en casi un 70% las funciones que ya teníamos, no hay una mejora, que era lo queríamos en el Código Sanitario, donde se definan nuestras funciones, donde está claro nuestro actuar y todo lo que hemos aportado a la salud sexual y reproductiva del país».

De aprobarse el Código Sanitario con las observaciones del gobierno, la labor de los y las matronas quedaría fuera, por ejemplo, del cuidado y tratamiento de todas las usuarias que presenten alguna patología. Es decir, «no podríamos estar dando anticonceptivos para la planificación familiar, no podríamos dar las hormonas de terapias para las usuarias climatéricas, ente otras. Esto nos afecta de forma terrible a todas las mujeres de este país«, finalizó Andrea Urzúa.