Durante esta jornada se realizó una paralización nacional por parte del gremio de matronas y matrones de Chile, tras conocerse las observaciones del gobierno a la reforma del Código Sanitario que ya está revisando la comisión de Salud de la Cámara de Diputados, saltándose lo trabajado durante 4 años con el gremio de la salud. Acusan que el nuevo documento solo les limita en su quehacer profesional y va en desmedro de los derechos reproductivos y sexuales de las mujeres.

Por Juan Contreras Jara 

De Arica a Punta Arenas se movilizó este jueves el gremio de matronas y matrones, acusando al Minsal de desconocer los acuerdos y el trabajo realizado en conjunto sobre la reforma al Código Sanitario, documento regidor que debería seguirse discutiendo para votarse durante los próximos meses en la Cámara de Diputados y Diputadas.

Desde el gremio hicieron hincapié en que aparte de saltarse todo lo acordado con distintos actores del mundo de la salud, incluidas las matronas/es, las observaciones del gobierno a dicha reforma significarían un retroceso en la autonomía sexual y reproductiva de las mujeres, porque solo permitiría su en asuntos netamente con controles prenatales de usuarias sanas, excluyendo a aquellas que mantienen alguna patología.

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Andrea Urzua, presidenta regional del gremio de matronas/es de Concepción expresó que «primero queremos que este proyecto se retire del ejecutivo, que se cumplan los acuerdos y lo que se trabajó en la mesa. Acá nos están sacando de toda el área de patología, lo que en la práctica se traduce en que no podamos atender a casi ninguna usuaria, son muy pocas las usuarias sanas. Además de eso, nuevamente se le vulnera la salud sexual y reproductiva en general de todas las usuarias».

Matronas del hospital Las Higueras de Talcahuano.

Su función quedaría limitada y ya no podrían hacerse cargo, por ejemplo, de educación sexual y reproductiva, emergencias ginecológicas, climaterio, consejería, acciones de diagnóstico, tratamiento, etc.

Matronas del hospital de Tomé

De aprobarse las observaciones del gobierno a través del Minsal, una matrona no podría atender embarazadas con enfermedades asociadas como hipertensión, obesidad, «no podríamos prescribir un método anticonceptivo, no podríamos tratar enfermedades de transmisión sexual, por lo que sería un prejuicio general para los lugares más alejados, donde no se cuenta con especialistas ginecólogos. Incluso en la atención primaria, muchos Cesfam no tienen ginecólogo y es la matrona la que ve las enfermedades o prescribe los tratamientos, pero esto nos cortaría las manos», enfatizó Urzua.

Desde el colegio de matronas y matrones de Chile hicieron hincapié en que «esto va en desmedro directamente de las mujeres, de su salud sexual y reproductiva que tanto le ha costado ganarse a la mujer». Andrea Urzua agregó que «esta es una violencia más en la atención de salud de la mujer, es otra forma de violentarnos nuevamente».

Cesfam Lirquén

La paralización nacional desarrollada por el gremio de matronas y matrones de Chile es solo una advertencia al Minsal y el gobierno de Sebastián Piñera, aseguró la dirigenta, quien no descartó que la movilización podría alcanzar el grado de indefinido de no ser atendido su reclamo. «No estamos dispuestas a que las usuarias sigan perdiendo derechos en materia de salud«, finalizó Andrea Urzua.