[resumen.cl] En el contexto del inestable escenario político que se encuentra latente en Perú, el excanciller Héctor Béjar, quien se vio obligado a renunciar ante presiones promovidas por la derecha y Fuerzas Armadas, calificó el contexto como el inicio de un golpe blando.

A solo 19 días de ser nombrado Héctor Béjar fue removido de su cargo de canciller por el presidente Pedro Castillo, debido a las presiones de las Fuerzas Armadas y la derecha peruana.

La reacción está a la ofensiva en Perú desde el mismo día en que perdió las elecciones, negándose a reconocer los resultados y hoy avanzando en los cuestionamientos de los ministros con claro perfil de izquierdas, para luego avanzar a la destitución del propio Pedro Castillo, a través de la figura legal de la "vacancia" con la cual el parlamento puede destituir a los presidentes en Perú.

En declaración a Público Béjar, de destacada trayectoria política y académica, señaló: «Este es el comienzo de un golpe blando». Consultado por el mismo medio si esto era una claudicación del gobierno de Pedro Castillo, el ahora excanciller indicó: "No quiero calificarlo, sigo pensando que el señor Castillo es una excelente persona y le deseo lo mejor. Sí creo que este es un Gobierno débil, no lo voy a negar".

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En Perú los sectores de izquierda quedaron perplejos frente a la renuncia obligada de Héctor Béjar, pues se entiende que la derecha ahora irá por otros ministros para terminar de maniatar al gobierno encabezado por Castillo, quien parece impávido ante la ofensiva de los sectores oligárquicos de Lima, ya que cedió de inmediato ante la primera medida de presión.

Sectores de la izquierda peruana esperaban que Castillo confrontara a la oligarquía limeña impulsando la movilización de los sectores populares, cuestión que no ocurrió. Mientras tanto el parlamento, los grandes medios de comunicación, tribunales y Fuerzas Armadas prepararían nuevas acciones de desestabilización del gobierno.