Renuncia canciller peruano debido a presiones de sectores militares

[resumen.cl] Casi 20 días duró en su cargo el canciller peruano Héctor Béjar, quien se vio presionado a presentar su renuncia tras la difusión de declaraciones que, se ha acusado, han sido sacadas de contexto. El hecho marca el escenario de constate desestabilización política de Perú.

Héctor Béjar solo tenía 19 días en función de su cargo, sin embargo su presencia en el gobierno del recientemente electo presidente del Perú Pedro Castillo, desató la ira de la oligarquía limeña desde el primer minuto en que se supo que su nombre ocuparía la cancillería del país andino.

Esta semana tras las amenazas propinadas por las Fuerzas Armadas, por la publicación en medios de comunicación de parte de una antigua entrevista de Béjar donde señalo que: "El terrorismo en el Perú lo inició la Marina, han sido entrenados para eso por la CIA". El nuevo gobierno peruano cedió ante la escalada de la presión política.

Las declaraciones de Béjar fueron sacadas de contexto y presentadas como si estuviera responsabilizando a la Marina en lugar de a Sendero por el inicio de la guerra interna en el Perú durante los años 80, pero en realidad sus declaraciones se referían a hechos ocurridos en enero de 1975, en el gobierno de Juan Velasco Alvarado, cuando un almirante cercano a Velasco recién nombrado jefe de la Marina y del Comando Conjunto, fue objeto de un ataque terrorista cuando se colocó una bomba en su casa. Velasco fue derrocado por un golpe militar unos meses más tarde.

Perú vive en una constante desestabilización política desde el día que Pedro Castillo ganó las elecciones presidenciales, la amenaza constante sobre su gobierno, por parte de la derecha peruana, los poderes económicos y militares, quienes se negaban a reconocer el resultado electoral, retrasando la oficialización de su nombramiento.

Hoy con la facultad que tiene el parlamento en el Perú para ratificar el nombramiento de ministros, la derecha busca desestabilizar al gobierno, quitando a los ministros que ellos visualizan de izquierda, a los cuales tratan de todas formas de ligar a organizaciones guerrilleras como Sendero Luminoso, en lo que en Perú se define como "el terruqueo".

En América Latina en general han asumido la presidencia personas ligadas a la lucha guerrillera en algún momento de la historia de sus respectivos países, y no hablamos solo de Cuba, El Salvador o Nicaragua, también Brasil (Dilma Rousseff), Uruguay (Mujica) e incluso en Colombia, donde el candidato de izquierda que figura favorito en las encuestas Gustavo Petro estuvo ligado a la ex guerrilla del M-19.

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Sin embargo, el peso de la noche en Perú parece ser más profundo, la resistencia de la oligarquía a entregar poder político en un país que parece no haber concluido su periodo colonial y donde el actual sistema político, incluida su Constitución fueron creadas durante la dictadura fujimorista.

¿Quién es Héctor Béjar?

Héctor Béjar es una de las figuras históricas de la izquierda peruana, escritor, sociólogo y artista plástico, académico en las dos principales universidades del país: Universidad Nacional Mayor de San Marcos y la Pontificia Universidad Católica del Perú, su nombramiento como canciller del nuevo gobierno de Pedro Castillo en el Perú, fue aplaudida no solo por la izquierda peruana, sino además por los sectores soberanistas de toda Latinoamérica.

Héctor Béjar apenas asumió el gobierno de Castillo, anunció la salida de Perú del grupo de Lima, retomó relaciones diplomáticas con el gobierno de Venezuela y se sumó a las declaraciones de los gobiernos de México y Argentina, en torno a la necesaria superación de la OEA como órgano internacional de la región.

Béjar posee una larga trayectoria política. Apenas triunfa la revolución cubana, viajó a la isla donde tuvo contactos y formación de parte de Che Guevara y Manuel Piñeiro, comandante Barba Roja, del departamento América, encargado de la promoción de las guerrillas en toda Latinoamérica durante los primeros años de la Revolución Cubana.

Béjar fue de los que asumió la consigna de transformar la Cordillera de los Andes en una gran Sierra Maestra y extender la Revolución Cubana a todo el continente, como parte de la "segunda y definitiva independencia" de los pueblos de Latinoamérica. Así a principios de los 60, junto a Luis de la Puente Uceda, fue parte del MIR peruano, una de las primeras expresiones guerrilleras castro-guevaristas del continente.

Derrotada aquella primera experiencia Béjar persistió y fue parte de la fundación del Ejército de Liberación Nacional (ELN) del Perú. En este contexto, fue apresado el año 1966 y enviado a prisión bajo la acusación de sedición, la cual contemplaba la pena de muerte en Perú.

Ante su inminente ejecución, diversos organismos de Derechos Humanos, Asociaciones Internacional de Juristas y la presión de intelectuales de la relevancia de Jean-Paul Sartre, Simone de Beauvoir, Jacques Prévert, Claude Bourdet y Charles Bettelheim ejercieron presión para evitar la sentencia de muerte. Con la llegada de los militares nacionalistas al gobierno en Perú, Héctor Béjar fue liberado por una amnistía otorgada por el General Velasco Alvarado en 1970.

Por décadas Béjar se mantuvo ligado a diversos sectores de la izquierda peruana y movimientos sociales, su nombramiento como canciller del nuevo gobierno fue bien visto por las diferentes vertientes de la izquierda peruana.

Revisa la entrevista de Béjar sobre su salida con Correo del Alba

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