Este martes pasado el mediodía en las oficinas de la Forestal Arauco en Curanilahue se firmó lo que sería un acuerdo histórico entre la empresa forestal del grupo Angelini y la pionera recuperación territorial campesina de Mundo Nuevo. Se trata de un acuerdo donde la empresa se compromete a entregarle tierras a los campesinos que fueron expulsados violentamente durante la dictadura militar de las tierras donde actualmente imperan las plantaciones forestales de esta mencionada empresa, la que además lidera el negocio en la zona.
Por: Alberto San Martín
Una mañana nublada en Curanilahue. Al mediodía la directiva de campesinos y campesinas acudió a las oficinas de Forestal Arauco ubicadas cerca de la entrada de la ciudad. Esperaban el anhelado acuerdo tras casi 7 años de lucha desde que en enero de 2018 tomaran la decisión de establecer un campamento en el Fundo Mundo Nuevo en el valle del río Carampangue en plena Cordillera de Nahuelbuta.
Esta recuperación territorial campesina abrió el tema de las usurpaciones que fueron realizadas por personeros ligados al Estado y a la gran industria en contra de familias campesinas en toda la Cordillera de Nahuelbuta durante los años 70 y 80. Un periodo en el cual las plantaciones forestales se expandieron rápidamente reemplazando otras coberturas de suelo como los bosques nativos o las tierras agrícolas.
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El acuerdo de este martes implicaría que las familias campesinas recibirían tierra en el sector del Fundo Herrera, más cercano a la ciudad de Curanilahue y con mayor conectividad.
«Yo me siento feliz en este momento de haber podido firmar y llegar a un acuerdo, porque igual son siete años que estuvimos arriba en el campamento Mundo Nuevo y sufrimos un poco también por estar en esta lucha, que ha salido bien pesada» señaló Delfina Fonseca, presidenta del Sindicato Campesino Mundo Nuevo.
Aún quedaría pendiente la entrega de las escrituras por lo tanto esto no significa el fin de la lucha para las familias que han emprendido esta titánica tarea.
«Efectivamente es un acuerdo histórico ya que después de tantos años de lucha, las familias e integrantes del sindicato pudieron alcanzar un acuerdo con las forestales en orden a que les restituyeran tierras respecto a su histórico reclamo por el Fundo Mundo Nuevo. Fue duro, muchos años, hubo obviamente traspiés, dilaciones, pero se alcanzó» explicó el abogado del Sindicato Campesino Mundo Nuevo, Jorge Aillapán Quinteros.
Cabe mencionar que actualmente el escenario es adverso para todas las tomas y recuperaciones territoriales en la Provincia de Arauco y en todo el país. Las familias sin casa que de alguna forma u otra se han podido hacer de un espacio para vivir enfrentan la militarización en la provincia, además de un desfavorable escenario legal con la puesta en marcha de la «Ley Anti-tomas».
Hoy la comuna de Curanilahue mantiene el 63% de su superficie con plantaciones forestales de pino y eucalipto, según datos de CONAF.
Un estudio de 2018 que evaluó la zona de la Cordillera de Nahuelbuta en la Provincia de Arauco reveló «una pérdida total de bosque nativo del 33.2% a una tasa de deforestación del 1.6% por año entre 1986 y 2011 en un paisaje de alto valor de conservación, inserto en un hotspot de biodiversidad. Esta pérdida fue más intensa en bosques nativos primarios (49%) que en bosques nativos secundarios (28%), y ocurrió principalmente por la sustitución a plantaciones forestales exóticas» indica el estudio.
Cabe recordar que las principales empresas forestales que operan en Chile, pese a su discurso sostenible o más bien el denominado «lavado de imagen verde» dominan el paisaje gracias a que han adquirido grandes cantidades de tierra de campesinos y comunidades mapuche, ya sea de manera directamente fraudulenta o bien con artilugios legales que les aseguran la propiedad pero no necesariamente la legitimidad de las tierras. Esto debido al despojo histórico que ha sufrido la población mapuche y campesina en toda la provincia durante el siglo XX.
Cabe precisar que el proceso de despojo territorial sufrido por estas familias campesinas en el Fundo Mundo Nuevo comenzó a mediados del siglo XX. Por lo mismo, el acuerdo con Forestal Arauco está relacionado únicamente a la parte del problema posterior a 1973, quedando pendiente la reparación que debe el Estado por el accionar en las décadas anteriores.
En síntesis, un despojo que es responsabilidad del Estado, un proceso que está poco estudiado pero que se sabe que fue acelerado durante las últimas décadas por la reestructuración neoliberal ejecutada por la dictadura de Pinochet y los posteriores gobiernos civiles.