Durante la asunción del mando de Gustavo Petro en Colombia, se escucharon palabras en torno a la unidad Latinoamérica, una de ellas la idea de una moneda única regional para hacer frente al dólar, como lo manifestó en su discurso Roy Barreras, presidente del senado colombiano.
Por Joaquín Pérez
La idea de una moneda común ya rondó en la anterior ola progresista de gobierno de Latinoamérica, en los años que se creó el Banco de Sur (2007) y Unasur (2008), sin embargo, nunca llegó a cuajar. El derrocamiento de los gobiernos progresistas y la instalación de una nueva ola neoliberal sepultó todo este proceso. No obstante, durante la actual campaña presidencial en Brasil, el candidato Luis Inácio "Lula" da Silva ha vuelto a poner en el tapete la discusión de una moneda común.
La izquierda brasileña, cuyo país forma además parte del grupo de naciones que conforman el BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), busca anticipar el contexto económico y comercial que surgirá a nivel internacional tras la guerra de Ucrania. Por el momento lo que el candidato apunta es la construcción de una moneda común sudamericana, que le reduzca protagonismo al dólar en el comercio regional pero al mismo tiempo garantice la soberanía de las monedas nacionales.
También puedes leer: Desaire del Rey de España a la espada de Bolívar desata la polémica en la península ibérica
La idea es diferente del euro, la divisa de 19 países de la Unión Europea (UE) que reemplazó a las monedas nacionales y que depende un único Banco Central Europeo: en el caso del sur, la propuesta es que cada país mantenga su moneda nacional y se establezca para intercambio internacional.
El proyecto se inspira en la propuesta de una moneda internacional que el economista británico Keynes presentó a las potencias que estaban por ganar la Segunda Guerra Mundial en la conferencia de Bretton Woods, (Estados Unidos, 1944), para sortear las crisis del sistema del patrón oro.
Al frente de esta idea que Lula ha propuesto a los gobiernos de la región están Gabriel Galípolo, profesor de la Universidad Federal de Río de Janeiro y presidente entre 2017 y 2021 del banco de inversiones Fator, Fernando Haddad, excandidato presidencial por el PT en Brasil, además de el excanciller y exministro de Defensa Celso Amorim.
Uno de los hechos que ha propiciado esta política anunciada por Lula es ante todo el escenario abierto por la decisión de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) de sancionar a Rusia por invadir Ucrania quitándolo del sistema de pagos internacionales (Swift).
El tipo de cambio entre las monedas nacionales y el sur sería flotante y se debería crear una Cámara Sudamericana de Compensaciones para reducir asimetrías y evitar que Brasil, mayor economía latinoamericana, arrastre a sus pares a una dependencia.
Países como Venezuela, México, Argentina y Colombia ya se han mostrado partidarios de la medida, tras su viaje a la asunción de Petro en Colombia, mientras que Gabriel Boric señaló que no se cerraba a la idea, que cada día gana más adeptos en Latinoamérica.