[resumen.cl] Más de la mitad de la población de nueve comunas del país se encuentra expuesta a incendios forestales, de las cuales cuatro son del Gran Concepción. Sin embargo, el alcance de los incendios en la provincia de Concepción aumenta progresivamente, tal como de expone en el último informe del Sistema de Indicadores y Estándares de Desarrollo Urbano.
La crisis climática que azota a nivel internacional ha calado profundamente en Chile, evidenciándose durante los últimos días en la gravísima situación que reflejan los mínimos niveles de nieve y baja en precipitaciones, y que se ha visto profundizada en relación a la mantención de políticas que atentan contra los ecosistemas y sostienen el modelo chileno en base a la privatización y explotación sobresaturada.
En este contexto, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano (CNDU) dieron cuenta recientemente del último informe del Sistema de Indicadores y Estándares de Desarrollo Urbano, donde levantaron importantes alarmas referidas a la situación de los incendios forestales en el país.
A partir de su nota de prensa, el organismo indicó que «más de un millón y medio de personas viven en zonas urbanas con alta recurrencia a incendios forestales y 312 mil en zonas urbanas expuestas a inundación por tsunami».
En total, serían 1.543.356 de personas que habitan en zonas urbanas que se verían expuestas a una alta recurrencia de incendios forestales. El análisis contempló 82 comunas, de las cuales nueve tienen a más de la mitad de su población expuesta a los siniestros, de las cuales cuatro son de la provincia de Concepción: «Penco (91,9%), Tomé (75,3%), Maule (66,6%), San Antonio (59,7%), Villa Alemana (56,9%), Quilpué (54,8%), San Pedro de La Paz (54,5%), Lota (51,9%) y Limache (50,4%)».
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Sin embargo, en términos más amplios gran parte de la población del Gran Concepción se encuentra ante esta amenaza. Comunas como Hualqui, Talcahuano, Concepción y Chiguayante engrosan el listado.
Asimismo, el INE indicó que «a esto se suma que 23 comunas tienen más del 50% de su equipamiento crítico o estratégico en zonas de alta recurrencia a incendios forestales. Entre las principales están Penco, Maule, Limache, Tomé, Quillota, La Cruz, San Pedro de la Paz, Coronel y Calera».
El presidente del CNDU, Sergio Baeriswyl, señaló que «el cambio climático acentuará la recurrencia de incendios forestales, amplificando la vulnerabilidad de la población. Sólo en las áreas urbanas de Valparaíso y Viña hay más de 240.000 habitantes expuestos. Muchos de ellos viven en cerros y quebradas que continúan poblándose a través de asentamientos informales, y en algunos casos con problemas de acceso al agua potable. Esta es una urgencia que requiere el accionar del Estado».
Cada temporada, más territorios del centro sur de Chile y Wallmapu, sufren por la mega sequía y voraces incendios forestales que destruyen todo a su paso.
Comunidades e investigadores/as apuntan a la industria forestal como uno de los principales responsables, junto a un Estado incapaz de prevenir y contener estas catástrofes.
Lejos de ser un problema nuevo, la memoria mapuche y campesina recuerda los tiempos de la Contrarreforma Agraria, cuando el negocio forestal utilizó el fuego como método de despojo para cimentar su régimen.