La inflación, traducida en el aumento del costo de la vida versus el bajísimo sueldo mínimo, mantiene asfixiada a la clase trabajadora en Chile, que ve cómo día a día, su salario se desvaloriza. Hoy, las estadísticas entregadas por el INE apuntan justamente a una nueva alza de precios en alimentos y combustibles, cerrando en una subida total de 14, 1% durante un periodo de doce meses.

Por Juan Contreras Jara

Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto, elementos como la bencina continúa al alza, acumulando en doce meses un total de 38, 7%. En el mismo informe del Instituto Nacional de Estadísticas, los precios de alimentos como el pan o la carne no dan tregua, al mismo tiempo de que el sueldo mínimo en Chile no supera los 400 mil pesos.

En este sentido, el Índice Nominal de Remuneraciones Real del INE concluyó en que la disminución de los salarios en Chile anotó una baja del 3,0% en un periodo de 12 meses. Dicho índice se ajusta precisamente con el IPC, que solo ha sabido de alzas en el último año.

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En concreto, alimentos como el pan han aumentado en agosto en un 2,5% y un 25,8% en lo que va del año. Por otro lado, la carne registró un alza del 3,9%, el pollo en un 5,3%. Hay que destacar que según información de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la economía chilena se ubica el puesto número diez -de un total de 38 estados- de mayores alzas registradas en el costo de los alimentos, llegando a un 19,4% en julio pasado.

El precio de los combustibles también sigue asfixiando a las y los trabajadores, con alzas anuales del 27,7% en la gasolina y 38,7% el petróleo diésel.

Dicha crisis económica sigue siendo sostenida mediante el sacrificio de las y los trabajadores en Chile, quienes deben enfrentar con apenas 400 mil pesos de sueldo mínimo, la inflación y la línea de la pobreza, que según estudios de la Fundación SOL, estaría en $513.000 para una familia de cuatro integrantes.