Una investigación realizada por la Autoridad Palestina concluyó que el Estado de Israel mató deliberadamente a Shireen Abu Akleh, reportera del canal de noticias árabe Al Jazeera, hecho ocurrido este 11 de mayo en Yenín (Cisjordania). La periodista cubría hechos sobre la última intervención del ejército de ocupación sionista contra manifestantes palestinos.
Por Macarena Montes
El fiscal general palestino, Akram al Jatib, fue el encargado de dar a conocer los resultados arrojados por la pericias de forense y expertos balísticos, señaló que: "Se prueba que no había grupos armados palestinos en el lugar donde se produjeron los hechos, y que solo se habían desplegado tropas israelíes", el funcionario judicial informó que en el cadáver de Abu Akleh fue hallada una bala de calibre 5,56 milímetros, reforzada con una aleación de acero utilizado por la OTAN, munición utilizada por Israel.
La investigación palestina apuntan a que la muerte de la profesional fue provocada deliberadamente, por tanto se considera un crimen de guerra. La bala "tenía la capacidad de penetrar (chalecos antibalas) y era del tipo de las utilizadas por francotiradores", sentencia el informe en cuestión y citado por Wafa, la agencia oficial de noticias palestina. El informe repara en que Abu Akleh, experimentada reportera en el conflicto palestino-israelí, recibió el tiro mortal en su cabeza mientras otros disparos impidieron la ayuda de su equipo.
Revisa: Fuerzas de ocupación israelíes asesinan a periodista de Al Jazeera en campo de refugiados palestino
Por su parte, el Estado de Israel insiste que la profesional de Al Jazeera murió por fuego cruzado, en un enfrentamiento de sus efectivos con milicianos palestinos, pero desde sus mismas filas se ha dicho que no puede descartarse que el tiro mortal haya venido de un fusil suyo, a pesar de ello los tribunales israelíes declinaron investigar los hechos.
El informe del fiscal general afirma que el disparo fue efectuado por un soldado de las fuerzas de ocupación israelíes a unos 170 metros del lugar del asesinato. Por otra parte, la Autoridad Palestina no entregará el proyectil para que sea periciado por las Fuerzas Armadas de Israel, sino que lo hará al Tribunal Penal Internacional, organismo que ya investiga los crímenes de guerra cometidos en Palestina.
Finalmente, la Autoridad Palestina ha remitido la autopsia a diplomáticos estadounidenses, pues la reportera también tenía nacionalidad norteamericana. Del mismo modo, la familia de la periodista y la cadena Al Jazeera también recibieron copias del examen forense.
Siempre en la línea negacionista, el ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, desestimó las conclusiones de la investigación de la fiscalía palestina, señalando que las acusaciones son "pura y palmaria mentira".