[resumen.cl] Horas después que el Parlamento Europeo anunciara que reconocía al diputado autoproclamado y promovido por Estados Unidos, Juan Guaidó, como «presidente encargado» de Venezuela, el gobierno italiano manifestó su desmarque de la medida, anunciando por los medios de comunicación que no reconocen a Guaidó y que sostendrán el principio de no interferencia en los asuntos internos de un Estado.

«Italia no reconoce a Guaidó, porque estamos absolutamente en contra del hecho de que un país o un grupo de terceros países puedan determinar la política interna de otro país; se llama principio de no interferencia y está reconocido por la ONU», señaló el subsecretario de Asuntos Exteriores Manlio Di Stefano a la cadena italiana Tv2000. A lo que luego agregó «El mismo error se cometió en Libia y hoy en día es reconocido por todos; debemos evitar que suceda lo mismo en Venezuela».

Di Stefano, explicó la alianza de extrema derecha conformada por el Movimiento 5 Estrellas (M5E) y la Liga Norte -que gobiernan Italia– optó por la abstención en la votación del Parlamento Europeo sobre Venezuela, porque están en contra de determinar la política en un país tercero.

Ya el pasado 27 de enero, el Primer Ministro de Italia, Giuseppe Conte, había pedido evitar que Venezuela se convierta en campo de confrontación por imposición de potencias extranjeras, y el exdirigente del M5S Alessandro Di Battista afirmó que "firmar el ultimátum de la Unión  a Venezuela es una tontería megagaláctica", por tratarse de "exactamente el mismo patrón que se siguió hace años con Libia y (Muamar) Gadafi", para luego llamar a "evitar una escalada de violencia aún peor que la que ha vivido Venezuela durante años".

La decisión de Italia marca un quiebre en cuanto a la posición de la Unión Europea, pues ya con países como éste y Grecia que se nieguen a aceptar a Guaidó, no se puede hablar de unidad del bloque.

Finalmente, el dirigente y movimiento neo fascista Liga Norte y también funcionario de asuntos exteriores, señaló que si bien no reconocen a Guaidó, tampoco a Maduro, y hace un llamado a realizar nuevas elecciones con observadores internacionales, lo que paradójicamente es una injerencia de todos modos.