Tras ser detenida en marzo del año pasado, Áñez fue condenada por resoluciones contrarias a la Constitución e incumplimiento de deberes, en el marco del gobierno de facto que encabezó tras el golpe de Estado que se vivió en Bolivia.
Por C. Vergara
Este 11 de junio fue finalmente condenada Jeanine Áñez, quien encabezó el gobierno de facto de Bolivia luego del golpe de Estado realizado en noviembre de 2019 y que fue detenida en marzo de 2021.
La condena de Áñez fue fijada en 10 años de prisión tras ser declarada culpable por los delitos de resoluciones contrarias a la Constitución y el incumplimiento de deberes, en un juicio al cual asistió de forma virtual debido al latente riesgo de fuga.
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En este contexto, el juez Germán Ramos indicó que «la prueba aportada y presentada en juicio ha sido suficiente para generar en el tribunal la plena convicción sobre su participación y responsabilidad penal en los referidos ilícitos».
El golpe de Estado
Los hechos ocurridos a partir del 10 de noviembre de 2019 costaron un triste saldo de 35 personas muertas, 800 heridas, más de 1 500 personas detenidas y cientos de exiliadas.
¿Pero qué fue lo que pasó? En del 20 de octubre de 2019, Evo Morales ganó las elecciones presidenciales po una ventaja de más de 10 puntos sobre su principal contendiente, Carlos Mesa. Desde Estados Unidos, la Organización de Estados Americanos (OEA) publicó un polémico informe preliminar argumentando presuntas irregularidades en el proceso, y el titular del organismo, Luis Almagro, llamó a anular los comicios.
Como suele ocurrir en América Latina, la derecha desconoció el resultado de las elecciones alegando un presunto fraude, lo que se tradujo en numerosas protestas. Ante el complejo escenario, Morales anunció unos nuevos comicios, los que no llegaron realizarse, pues antes de aquello, se adelantaron las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional obligándolo a renunciar.
Tras este golpe de Estado, Morales huyó a México para salvar su vida y Jeanine Añez, quien en ese momento era la segunda vicepresidenta del Senado de Bolivia, fue puesta por los militares como presidenta en una sesión en el Congreso sin quórum en que se autoproclamó presidenta, al estilo Guaidó, pero en este caso con poder real.
Sin embargo, tras un año en el gobierno de facto, los comicios de octubre de 2020-que fueron postergados numerosas veces- instalaron nuevamente al MAS en el poder, a cargo ahora de Luis Arce, por una diferencia aun más grande de la que había obtenido Morales, sepultando la tesis del fraude y quitando todo piso diplomático a futuro a Almagro en la OEA.
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Fotografía: Portal Diverso