[resumen.cl] Mientras el mundo mira con pavor la prolongada crisis sanitaria en Brasil, que en una semana se cobró 15 mil muertes, llegando al borde los 300 mil fallecidos desde inicio de la pandemia, el gobierno de Jair Bolsonaro se prepara con el aval del poder judicial en (el mismo que gestó el derrocamiento de Dilma Rousseff ), a conmemorar del golpe militar de 1964, como "hito de la democracia brasileña".
Según confirma el medio Folha de Sao Paulo, la decisión fue adoptada por el TRF-5 (Tribunal Regional Federal de la V Región) de permitir la emisión de un comunicado del sitio web del Ministerio de Defensa que celebrara el Golpe de Estado, anula el fallo primera instancia ante la denuncia de la diputada federal Natália Bonavides, que había prohibido cualquier anuncio conmemorativo del hecho en radio, televisión, internet o cualquier otro medio de comunicación.
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Jair Bolsonaro, llegó al poder tras el golpe blando que los tribunales dieron al gobierno de PT dirigido por Dilma Rousseff, en lo que teóricos internacionales han definido como lawfare o guerra jurídica, como los que se vivieron en Honduras y Paraguay en época reciente. Cabe recordar que la expresidenta Rousseff tras su destitución fue absuelta de todos los cargos imputados.
Lo mismo ocurre hoy con el juicio en contra del expresidente Lula da Silva, donde se ha comprobado el complot de jueces y fiscalía, dirigidos por el juez Moro, quien fue parte del gobierno de Bolsonaro como ministro de Justicia.
El partido militar, las cúpulas de sus fuerzas armadas, son el bastión detrás del gobierno, a ellos hay que sumar un sector de civiles de ultra derecha, donde sobresalen un grupo de pastores evangélicos, bajo influencia norteamericana e israelí.