En la actualidad, los principales puntos que remecen la estructura del negocio de las ISAPRE, se concentran en cumplimiento del fallo de la Corte Suprema sobre el alza unilateral y el cobro indebido aplicado por las empresas y las pérdidas en los márgenes de ganancias entre los últimos años. La llamada 'Crisis de las ISAPRE' se profundiza a costa del abuso sobre sus usuarios y usuarias.
Por Michelle Martínez
En los últimos años, el sistema de ISAPRE ha sido criticado drásticamente por una serie de problemas que comprometen su propia sostenibilidad. Parte de los principales cuestionamientos realizados a estas empresas, abarcan los cobros indebidos realizados por las Isapres, los que deberán ser restituidos a las y los cotizantes a través de la Ley Corta de ISAPRE, que pronto será presentada al Congreso y que permitiría la devolución de U$1.000 millones a los afiliados del sistema, de acuerdo a la última propuesta del Ejecutivo, monto inferior al calculado por la Superintendencia de Salud que consignaba que la deuda alcanza los US$1.400 millones.
Lo anterior ocurrió debido al fallo establecido por la Corte Suprema en mayo pasado, el cual determinó entre otras cosas, que las aseguradoras privadas deben cobrar un plan base por cada contrato de salud y no por cada beneficiario, además de no poder elaborar tabla de factores por sexo y edad, por ser inconstitucional, entre otros, determinando que había una serie de millonarios cobros indebidos que ewstaban por fuera de lo establecido por la tabla de factores elaborada por la Superintendencia de Salud.
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Al respecto, Recaredo Gálvez, investigador de Fundación SOL, explicó que: «el interés principal, considerando el carácter privado de las empresas, va a estar en poder generar la mayor cantidad de ganancias. Quienes más se interesan en ese lucro son los dueños de estas empresas y es ahí en donde se plantea la existencia de los holdings de salud, en donde se puede tener con un mismo eje controlador a una empresa dueña de ISAPRE, centros de salud y laboratorios. Lo que termina traduciéndose en una suerte de oligopolio dentro de este mercado»
Paralelo al fallo, las aseguradoras privadas en los últimos dos años han registrado la mayor cantidad de pérdida de utilidades a lo largo de su trayectoria. Parte de los factores que explican estas bajas son la congelación de los precios de los planes durante 27 meses, en función a la Ley 21.350 y el efecto postpandemia, que se tradujo en la gran demanda de afiliados al servicio de acuerdo a lo comentado por la Asociación de Isapres a La Tercera.
En relación a las medidas, el gremio, a través de un comunicado de prensa, declaró que «La propuesta denota una indolencia absoluta con los usuarios del sistema de salud, los beneficiarios de Isapre y en particular con los enfermos. Promete rebajas de precio y devoluciones falaces, que jamás llegarían a concretarse, pues su mera aplicación hace imposible cumplir con los contratos, dejando a casi tres millones de personas en la indefensión».
Lucro y pérdidas de las Isapres en Chile
Si bien, el mercado de las Isapres ha sido marcado por un precedente negativo en sus márgenes de ganancias durante los últimos años, esta situación no ha sido un patrón en las últimas décadas. Fundación SOL, en base a información compartida por la Superintendencia de Salud, en octubre del presente año calculó las ganancias acumuladas entre los periodos de 1990 a 2022. A través de este ejercicio, se concluyó que las ganancias totales de las Isapres en los últimos 30 años se calculan en más de $1,3 billones de pesos. En cada año, las aseguradoras privadas obtuvieron balances positivos, a excepción de los años 2016, 2021 y 2022, en las que las ganancias totales bajaron en contraste a sus años anteriores. La cifra de ganancias acumuladas más alta registrada hasta la fecha es la del año 2020, con $1,6 billones de pesos.
Sobre lo anterior, Galvéz comenta que «cuando uno mira la historia, lo que ve es que las Isapres han tenido mucha ganancia a nivel histórico, y los últimos años han sido malos en términos de ganancias y eso es parte de lo que a ellos les ha venido a perjudicar. No obstante, es importante señalar de que, si bien las Isapres como empresas pueden estar en una mala situación en cuanto a sus ganancias en estos últimos periodos, eso no significa que las empresas que controlan a las Isapres tengan también malos resultados, y desde ese punto de vista es importante comprender que las Isapres no se encuentran solas en el conjunto de las instituciones de salud».
A esto, agrega que «Hoy en día, tenemos solo 7 Isapres, el último año se sumó Esencial, la cual pertenece al holding Grupo Alemana. Hay varios ejemplos más de cómo estos holdings de salud se van conformando. Tenemos el caso de la Cámara Chilena de la Construcción, que controla a Consalud, y a los centros de Red Salud. Tenemos los casos de Bupa, que es una compañía británica que controla a Cruz Blanca, Integra Médica, a Clínicas Bupa, a otros laboratorios también, y así otros casos».
Respecto a lo anterior, concluye que «No hay un límite prestablecido en la forma en que las Isapres generan lucro a través de la vinculación con otras empresas. Acá, en Chile, todas estas acciones son legales, se pueden realizar porque la normativa está orientada a poder beneficiar la incorporación de empresas en ámbitos que tienen que ver con el acceso a lo que en otros países se entiende como derecho social. ¿Y por qué un derecho? Porque es algo que podría ser financiado por la sociedad misma para poder garantizar su provisión en condiciones de igualdad. Cuando se involucran las empresas privadas en estos ámbitos, el límite de lo legal se vuelve opaco, porque es difícil saber cuál de estos vínculos comerciales están correctamente establecidos».
De acuerdo a cifras publicadas por la Superintendencia de Salud en junio de este año y publicadas en el informe de la Comisión Técnica Asesora para la Comisión de Salud de 2023, las Isapres registraron pérdidas acumuladas calculadas en $192.906 millones de pesos durante 2021 y $141.017 millones de pesos en 2022. Según estos mismos montos, Banmédica, Colmena, Consalud y Cruz Blanca fueron las Isapres con mayor margen de pérdida entre el periodo de 2022-2023 siendo, las Isapres Cruz Blanca ($28.860 millones de pesos), Consalud ($28.457 millones de pesos) y Banmédica ($17.853 millones de pesos) las empresas con mayores pérdidas monetarias el año pasado.
A pesar de esta marcada tendencia a la pérdida de las utilidades, durante el primer semestre de 2023 se registra un margen de ganancias acumuladas de $11.100 millones de pesos. Sobre lo anterior, el Informe final de la Comisión Técnica Asesora para la Comisión de Salud del Senado explica que, si bien, «se muestra un mejoramiento en los resultados de las Isapres abiertas en comparación a los años previos, el equilibrio alcanzado es una condición aún precaria».
Aún con ambos antecedentes, muchos usuarias y usuarios del sistema se niegan a que este desaparezca. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud 2023, publicada en octubre de este año y elaborada por IPSOS y la Universidad Andrés Bello, el 67% de las y los encuestados considera que se debe mantener a las Isapres, mientras que el 80% no les gustaría que las Isapres sean reemplazadas por Fonasa. Sin embargo, respecto a las deudas que mantienen las Isapres con sus usuarios y usuarias, el 44% considera muy probable que se puedan querellar o demandar a las empresas de salud en caso de que no se resuelvan los montos indebidos a los afiliados.
Recaredo Gálvez explica que, parte de los factores que influyen en la negación por parte de la población, considera la posibilidad de que «Las personas que se asisten en este sistema no tienen la certeza de que Fonasa sea capaz de atender todas sus necesidades, además de la incertidumbre detrás de las propuestas del Gobierno».
En relación a lo anterior, el investigador concluye que «El Gobierno ha tenido una posición más bien reactiva sobre las fallas que ha tenido las Isapres en los últimos años. No se ha detenido a realizar una reforma de salud de transición que permita redireccionar a la salud en una garantía para la población. Eso es lo principal. Si no hay propuestas que tengan la suficiente sustancia, no hay forma de asegurarle a los afiliados que podrán efectivamente atender sus necesidades».