A nadie parece sorprenderle que el presidente de la Asociación de ISAPRES -las instituciones previsionales más cuestionadas del momento - aparezca en el Congreso criticando un fallo del máximo tribunal del país, cuestionando los argumentos de la Suprema para hacerlos cumplir la ley.

Por J. Murieta

Es gravísima la situación que se vive con las aseguradoras privadas de salud.

Un fallo de la Corte Suprema puso coto a sus multimillonarias ganancias y los obliga a someterse a cobrar lo adecuado, ni siquiera lo justo y a devolver lo cobrado de más. Lo que haría quebrar a las ISAPRE, según las propia ISAPRE.

¿Es qué no es esto un chantaje?

Lo insólito de la situación es que las ISAPRE, apoyadas por sus funcionarios en el Congreso -los senadores Macaya y Chahuán, UDI y RN de nuevo financiados por representantes de grandes empresas- están culpando al Gobierno de Boric por la situación. Y el proyecto del Gobierno de Boric, que ya es una señal de perdonazo para las ISAPRE, las haría quebrar en septiembre según señalan los propios representantes de las aseguradoras.

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Entonces, lo que quieren es un proyecto de reforma constitucional que les perdone sus deudas y que les permita seguir cobrando lo que estimen conveniente. Para eso movieron sus redes y tienen a la senadora Rincón, al senador Walker -exDC que terminaron en el partido Demócratas- Rodrigo Galilea -Renovación Nacional- y Javier Macaya -UDI- liderando un proyecto que transgredirá el fallo de la Corte Suprema que obliga a las ISAPRE a cumplir con la ley.

Y esto es escandaloso. Se trata de una reforma constitucional hecha para no solo salvar a las ISAPRE, sino que para permitir el delito de cuello y corbata. Y para eso no hay problema en modificar la Constitución. Acá no hay cuestionamientos a este verdadero indulto promovido por la bancada de las ISAPRE, a una intervención del poder legislativo en el poder judicial.

Sería bueno enviar a esta abogada a estudiar la teoría de la división de poderes del Estado.

Ha sido tan macondiana la situación, que Rincón no soportó la vergüenza y anunció que enviará un oficio a la Suprema para consultarle si su escandaloso proyecto de reforma constitucional va contra el fallo del máximo tribunal del país.

Si se aprueba el perdonazo del Congreso, es solo la ratificación de que este país tiene dueños.

Quizás no es lo que buscan. Probablemente su idea sea arrinconar al influenciable Gobierno de Boric a aprobar su propio perdonazo, no tan escandaloso como el de Rincón, pero si tolerable para Socialismo Democrático: el diseñado por la Ministra de Salud, Ximena Aguilera.

Porque como dice el antiguo refrán: "A río revuelto, ganancia de pescadores".