La quinta ola de coronavirus a causa del ingreso de subvariantes de Omicron al país se combina al explosivo aumento de la circulación de virus estacionales de la temporada invernal, como el sincicial, influenza, parainfluenza y otros. 

Por: Alberto San Martín

«El virus está corriendo libre» advierte la Organización Mundial de la Salud. «Las nuevas oleadas del virus demuestran que la pandemia no ha terminado» explica el director de la institución Tedros Adhanom Ghebreyesus.

La última subvariante de Omicron, la denominada BA.5 se ha vuelto rápidamente dominante en Estados Unidos, y debido a su capacidad de evasión del sistema inmunitario, está deriviando en una gran ola de casos alrededor del país.

Debido a que los anticuerpos de las vacunas y de infecciones previas de coronavirus ofrecen protección limitada contra la variante BA.5, se le ha denominado como «la peor versión del virus que hayamos visto».

Expertos continúan coincidiendo en que el virus sigue siendo peligroso y que aún puede causar enfermedades impredecibles. En distintos países campea el agotamiento pandémico y no se están tomando suficientes medidas para evitar la transmisión.

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Por ejemplo, las restricciones ya no existen; los viajes en aerolíneas comerciales ya volvieron a los niveles prepandémicos; autoridades políticas no establecen medidas de control de la propagación del virus.

"No hay medidas de salud pública en absoluto. Estamos en un lugar muy peculiar, donde el riesgo es vívido y está ahí fuera, pero hemos bajado la guardia y hemos elegido, deliberadamente, exponernos y hacernos más vulnerables" señala Ziyad Al-Aly, epidemiólogo de la Universidad Washington de San Luis a The Washington Post

Una problemática largamente subestimada, es la del llamado Covid Prolongado. Una serie de secuelas que puede afectar a personas independiente de si cursaron una infección grave o no. Un estudio recientemente publicado reveló cómo los síndromes de fatiga postviral, incluido el COVID prolongado, se han convertido en enfermedades que cambian la vida de los pacientes y explican por qué éstos pueden sufrir recaídas frecuentes. Se trata de efectos cerebrales debilitantes relacionados con la neuroinflamación.

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En Chile, el más reciente informe sobre variantes del Minsal indica que «Omicron fue la variante probable más frecuente con 6.950 casos con el 73,0% de las muestras analizadas. Paralelamente se reportaron otras variantes probables, las cuales se encuentran en proceso de reclasificación asociados a ajustes en los algoritmos y en algunas, la confirmación mediante secuenciación genómica completa»

El informe agrega que desde la semana 23 analizada, predomina la subvariante BA.4 seguida de BA.2.12.1 y linaje BA.2

Mientras tanto, el conteo diario de las muertes alcanza 58.884 personas fallecidas. Mientras que el más reciente Informe Epidemiológico con el corte de las cifras al 3 de julio registra 42.307 casos activos.