La movilización reunió a distintas organizaciones y comunidades en defensa del río Biobío, las que expresaron su oposición al proyecto hidroeléctrico Central Rucalhue, como también al cúmulo de iniciativas que pretenden intervenir la zona donde ya se encuentran funcionando tres centrales.
Por J. Arroyo Olea
Tras un año de la marcha que reflejó el descontento contra el proyecto hidroeléctrico Central Rucalhue, este domingo se convocaron en la plaza de Santa Bárbara, distintas comunidades del territorio y la región para movilizarse en defensa de los ríos, específicamente del Biobío y la amenaza que representa la Central Hidroeléctrica Rucalhue, proyecto financiado por capitales chinos y que pretende instalarse en la localidad homónima.
Desde temprano, la población se reunió para realizar un acto en la plaza de la comuna, donde distintas/os artistas compartieron su música como lo fue Waikil, Ketrafe (ambos con banda) y La Comunirap. Así también, distintas organizaciones sociales ocuparon el espacio para transmitir su solidaridad con la resistencia ante el proyecto hidroeléctrico y visibilizar sus propias demandas.
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Pasado el mediodía, la marcha inició su rumbo y terminó en el puente que une con la comuna de Quilaco sobre el río Biobío, realizándose un corte de ruta en el lugar.
Vale recordar que el río Biobío se encuentra amenazado no solo con el proyecto Central Rucalhue, sino que también por otros dos proyectos hidroeléctricos de capitales canadienses: Central Frontera y Central San Carlos, encabezados por la empresa Energía Llaima (revisa antecedentes de la empresa acá).
Con cerca de 1.500 MW de capacidad instalada en su tramo, la defensa del río Biobío ha contado con una sostenida lucha contra los proyectos hidroeléctricos como lo fueron Pangue, Ralco y Angostura, todas estas centrales que han arrastrado grandes afectaciones al ecosistema y las comunidades mapuche pewenche del territorio, como también a la población chilena que habita en el lugar.