[resumen.cl] El contexto de las demandas feministas que vive el mundo no ha estado ajeno a esta versión de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en que atletas mujeres han llevado las reivindicaciones de igualdad hasta la máxima tribuna del deporte mundial.
Los juegos Olímpicos han sido tribuna de reivindicaciones políticas de diverso tipo a lo largo de su historia. En el año 1968 en Ciudad de México, antecedidos por la masacre de estudiantes en la plaza de Tlatelolco, dio la vuelta al mundo la imagen de atletas afroa-estadounidenses reivindicando el poder negro. En Múnich 1972, hecho por el cual fueron duramente sancionados en su país, la causa Palestina se coló en los juegos, de forma inesperada y con trágico final.
En Barcelona 1992, en momentos de expansión del integrismo islámico promovido por Estados Unidos en el mundo musulmán, tras la Guerra de Afganistán en la que se empantanó la ex URSS, una mujer argelina, Hassiba Boulmerka, dio cara al fundamentalismo islámico corriendo en pantalones cortos y con su pelo largo al viento, ganando el oro en los 1.500 metros planos, el primer oro olímpico en la historia de Argelia. Tras volver a su país fue recibida en la capital como una heroína, sin embargo, al llegar a su ciudad natal Constantina, el Imán de la ciudad la recibió con un sermón humillante. El imán la acusó de "no ser una verdadera musulmana por correr semidesnuda delante de miles de hombres". Boumerka señaló años después de obtener su medalla «Para cualquier atleta, ganar una medalla es una victoria deportiva, pero para mí supuso ganar la vida. Vivía en una sociedad donde existían muchas prohibiciones de carácter cultural, también legales y religiosas».
En Sidney 2000, Cathy Freeman, mujer aborigen australiana, nieta de indígenas que acabaron en la cárcel por reclamar un salario más digno que los dos dólares semanales que le pagaban los colonizadores blancos, encendió el pebetero olímpico, un gesto de reconocimiento de Australia a sus pueblos originarios exterminados y sometidos. Tras ganar el oro en los 400 metros planos, celebró con la bandera de su pueblo, en la jornada más memorable de aquellos juegos.
El feminismo irrumpe en los JJOO de Tokio
Las mujeres han tenido que abrirse los espacios en el olimpismo, como en el resto de la sociedad, desde las primeras mujeres compitieron, de manera testimonial en unos juegos olímpicos, el año 1900 en Paris. En aquella ocasión 22 mujeres participaron en deportes donde la "naturaleza femenina" lo permitía, estos fueron el golf, el croquet y el tenis, y fue aquí donde la británica Charlotte Cooper, tenista reputada que ya había ganado Wimbledon en tres ocasiones, se convirtió en la primera campeona olímpica de la historia.
Fue recién en Ámsterdam 1928 donde se incorporaron las competencias de mujeres en varias en ramas como el atletismo, esgrima, natación y gimnasia. Toda una revolución en los JJOO, llegaron 300 atletas, las que representaban el 10% del total de participantes, sin embargo, fue el inicio, de la apertura de una brecha, que llega hasta hoy en Tokio donde el 49% de las participantes son mujeres.
Durante cada juego el porcentaje de mujeres fue aumentando, pero no fue hasta Atlanta en 1976 en que el Comité Olímpico Internacional acordó crear versiones femeninas en cada uno de los deportes y pruebas, cuestión que al día de hoy llega a todas las ramas, incluida algunas donde hace un par de décadas jamás se pensó que llegarían, como el boxeo.
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Estos juegos de Tokio, son los de mayor participación femenina en la historia (49%), casi se logra la paridad, sin embargo siguen existiendo una serie de temáticas que van más allá de la participación de las mujeres y que tienen que ver con la cultura machista.
No es de extrañar que la primera reivindicación política en estos JJOO naciera precisamente de dos mujeres noruegas, de la selección de voleibol playa que desafió la norma sexista del bikini obligatorio y salieron a jugar con short, denunciando la sexualización que se hace del cuerpo de la mujeres. La medida fue imitada, por las jugadoras suecas, recibiendo de inmediato la solidaridad internacional.
Las gimnastas alemanas, adoptaron una medida similar y vistieron un traje completo para evitar que su disciplina fuera vista desde la mirada depredadora del sexismo.
Hay otras problemáticas que afectan a las mujeres en el deporte que son menos visibles, por lo tanto más difíciles de instalar, por ejemplo, los problemas que presentan para quienes están en estado de lactancia, pues varias deportistas no han podido estar con sus bebés.
Sin duda el tema de los salarios es otra brecha que aún está muy lejos de cerrarse, pero ya hay avances significativos en algunas federaciones deportivas, la consigna equal play, equal pay (mismo juego, mismo salario) ya se hace escuchar en los juegos.
Sin duda esto pasa por un papel más protagónico de los Estados, que se hagan parte de la solución de estos problemas que afectan a las mujeres en el deportes.
Ola feminista en Latinoamérica
Este fin de semana, cayeron las primeras medallas de Oro para Ecuador y Venezuela, en ambos casos obtenidas por mujeres. Son las primeras medallas de oro femeninas para ambos países, sin duda es un signo de los tiempos que se viven en nuestra región, muy rezagada con respecto a los derechos de la mujeres.